Robles censura que Aznar "defienda a ultranza" la Constitución cuando la atacó en el pasado

Madrid
SERVIMEDIA

La ministra de Defensa, Margarita Robles, censuró este martes que el expresidente del Gobierno José María Aznar "defienda a ultranza" la Constitución Española a pesar de haber escrito en contra de este texto en 1977 y 1978.

Así se pronunció la titular de Defensa en un desayuno informativo organizado en Madrid por 'El Economista', en el que aprovechó para cargar contra las contradicciones de Aznar en relación con la Carta Magna. Lo hizo en un momento en que el presidente del PP, Pablo Casado, ha recuperado la figura del expresidente del Gobierno que estuvo apartada de la primera línea de los populares durante el periodo de Mariano Rajoy al frente del Partido Popular.

Robles recordó que el año pasado se cumplió en 40 aniversario de la Constitución Española, un texto que ha permitido que en España se viva en "paz y convivencia" y que posibilitó superar una época en la que "la gente vivía con miedo".

Por ello, llamó la atención ante "esos expresidentes que defienden a ultranza la Constitución española cuando en 1977 y 1978 escribían en contra de ella". De este modo, se refería al artículo que Aznar publicó el día 23 de febrero de 1979 en el diario 'Nueva Rioja' en el que opinaba que el consenso había generado "la desconfianza de una enorme masa de españoles en el buen funcionamiento del sistema democrático", algo que, a su juicio, quedó "palpablemente demostrado en el elevadísimo índice de abstención que se produjo en el pasado referéndum". Esto le llevó a aseverar que "en determinadas ocasiones, la abstención puede estar justificadísima, incluso puede el caso [sic] de una abstención beligerante como en el pasado referéndum constitucional".

En artículos aparecidos posteriormente en prensa, Aznar también cargó contra la "charlotada intolerable que ofende al sentido común", en referencia a la organización territorial de España dimanante de la Constitución, y atacó el revanchismo de los nuevos ayuntamientos surgidos durante la Transición por promover el cambio del nombre de calles y plazas dedicadas al dictador Francisco Franco y al fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.

Robles afirmó que ante "aquellos elementos que nos puedan separar, dialoguemos", y dijo que le desagradan aquellos mensajes que evocan al pasado". Durante su alocución también se refirió al desafío independentista catalán para sentenciar que "no veo que la unidad de España esté en peligro". Apoyó su afirmación en el hecho de que el independentismo no aglutina a la mayoría de los catalanes en su órbita.

Realzó la, a su juicio, responsabilidad del PSOE cuando apoyó la aplicación del artículo 155 promovida por el Gobierno de Rajoy y defendió que el Ejecutivo de Pedro Sánchez actúa respecto a Cataluña movido por la "responsabilidad" y guiado por una postura "firme": la de promover el diálogo dentro de una esfera "esencial y clara": la del marco constitucional.

Insistió en que la "mayoría de los catalanes" desdeñan afrontar "aventuras al margen de la norma y de la Constitución" y lamentó que las críticas que el Gobierno recibe en su gestión de la crisis territorial en Cataluña se deben a que "no se le perdona" que llegara al poder a través de una moción de censura". Esto le sirvió para afear a "los partidos que no aceptaron aquello" que no hayan dado a Sánchez "ni cien minutos" de de gracia y que se refugien en "políticas partidistas" carentes de cualquier sentido de Estado.

Por su parte, la ministra mostró su preocupación por el futuro de la operación 'Eunavformed Sophia', de lucha contra el tráfico de personas en el Mediterráneo, debido a las "pegas" que Italia está poniendo a esta misión, y comentó que mantiene la esperanza de que ésta pueda seguir su desarrollo.

A su vez, explicó que desde su llegada al Ministerio de Defensa ha procurado guiar su gestión a través de "tres pilares fundamentales": la consideración del propio Ministerio y de las Fuerzas Armadas como un bien de Estado alejado de políticas partidistas, la modernización de las Fuerzas Armadas y la mejora de las condiciones de vida de los militares y la proyección internacional de éstos y de la industria de defensa.

Apuntó que las Fuerzas Armadas no son patrimonio exclusivo de ningún gobierno ni de ningún partido político y señaló que su función queda delimitada en el artículo 8 de la Constitución. También reivindicó la apuesta del Ejecutivo por la modernización de las capacidades militares, que se evidencia en la inversión de 12.000 millones de euros en programas plurianuales, puesto "la modernización de las Fuerzas Armadas es la modernización de España", y su "obsesión" por potenciar la industria española de defensa.

Manifestó la importancia de mejorar las condiciones de vida de los militares, a los que dibujó como personas "heroicas, sacrificadas y que defienden los valores en los que creen y a España sin la búsqueda del titular", lo que le permitió avanzar que próximamente aprobará una serie de decretos y de ordenes ministeriales para facilitar su conciliación laboral y familiar.

Dejó claro que España es un "socio serio, riguroso y comprometido" en la OTAN y confirmó que junto con Francia y Alemania impulsará la política europea de defensa que tiene su máxima expresión en la Cooperación Estructurada Permanente (Pesco, por sus siglas en inglés), aprovechando el hueco que el Reino Unido dejará tras el 'Brexit'.

Reconoció que alcanzar el 2% del PIB en defensa es "muy difícil", aunque dijo que "no hay mayor inversión que tener 3.000 efectivos defendiendo la paz, la seguridad y la libertad de España, Europa y el mundo".

Por último, adelantó que "pronto habrá buenas noticias" en lo referido a la intención del Gobierno español de formar parte del futuro ‘caza europeo del siglo XXI’, conocido como Sistema de Armas de Nueva Generación (NGWS), que impulsan Francia y Alemania.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 2019
MST/pai