Zapatero hizo estas declaraciones en un acto organizado por Servimedia con motivo de su 30º aniversario, donde mantuvo una conversación con el director general de esta agencia de noticias, José Manuel González Huesa, a la que asistió la ministra de Política Territorial y de Función Pública, Meritxell Batet.

“Sí opino”, dijo contundentemente nada más ser preguntado sobre esta cuestión. “Estoy estupefacto, preocupado e indignado porque una entidad financiera y un presidente de una entidad financiera estuviera realizando estas prácticas y esto debe tener consecuencias en todos los niveles”.

Zapatero reclamó “abrir un debate sobre nuestras grandes corporaciones” porque lo ocurrido con Villarejo y el BBVA “resulta muy grave”. En este sentido, confió en que “el debate lo abra también el Banco Central Europeo porque si algo necesitamos para tener la confianza de la ciudadanía en la democracia y en las instituciones es que alguien que ha tenido tanto poder como un gran banco se comporte con reglas propias de la democracia y de la decencia”.

El exjefe del Ejecutivo calificó de “hecho grave, muy grave” que Villarejo espiara a altas instituciones del Estado para el banco y manifestó que es “lo último que pensaba” que podía haber sucedido en los casi ocho años de gobierno que pasó en el Palacio de la Moncloa entre 2004 y 2011.

Zapatero expresó su “respeto” a las instituciones del país, a los servicios de inteligencia y a la Justicia y exclamó que “lo último que pensaba es que hubiera corporaciones privadas dedicadas a estas cosas”. “Es lamentable”, apostilló.

Estos hechos demuestran, en su opinión, que “la democracia es un proceso constante de mejora” y reclamó que “el sector privado debe de tener el reflejo de comportarse con los principios de una sociedad democrática en las reglas” que corresponden a un país como España.