Según ha informado la universidad, la iniciativa se llevará a cabo el próximo sábado 9 de febrero entre las 10.00 y las 19.00 horas en la sede del Rectorado de la universidad, aunque en los días previos toda la comunidad universitaria podrá entregar los materiales y alimentos necesarios a lo largo de dicha jornada o en los días previos en los puntos de recogida habilitados en el propio Rectorado y en las facultades de Ciencias y Psicología así como aportar un donativo a la cuenta de olVIDAdos habilitada al efecto.

Los beneficiarios serán, en su mayoría, niños, mujeres, embarazadas, madres con sus hijos, heridos y mutilados de guerra y ancianos que huyen de sus pueblos y ciudades arrasados por las bombas.

Tras precisar que el invierno ha provocado “graves inundaciones” en los asentamientos, que se suman al hambre y la “precariedad general, lo que aumenta las dramáticas condiciones de vida de los damnificados”, la UNED subrayó que el objetivo es completar un tráiler para suministrar productos de primera necesidad a las familias, atender a los enfermos y a los heridos de guerra y habilitar espacios seguros para las madres lactantes y embarazadas frente a los temporales.

El rector de la universidad, Ricardo Mairal Usón, recordó que la UNED es una institución “altamente sensible ante las situaciones de sufrimiento y de riesgo social de comunidades e individuos”. “No tengo palabras para expresar el orgullo que siento por nuestra dilatada tradición de colaboración y apoyo a las instituciones y organizaciones que nos lo solicitan”, agregó.

Asimismo, adelantó que estas personas desplazadas “cuentan con la UNED para afrontar un duro invierno de frío, hambre, inundaciones, temporales y calamidades”.

“Conozco a nuestra gente, conozco su alto nivel de solidaridad y sé que se desvivirán por esta población en situación tan desfavorecida. Ya lo hemos conseguido en tres ocasiones anteriores y sin duda lo repetiremos”, aseveró.

Esta es la cuarta ocasión en que la UNED y olVIDAdos suman sus esfuerzos para actuar en campañas de emergencias humanitarias, como las crisis de refugiados en Grecia o en Siria. Los resultados, tanto en participación de voluntariado como en cantidad de productos recogidos, “han contribuido a aliviar las durísimas condiciones de supervivencia de los hombres, mujeres y niños acogidos en los precarios campamentos de desplazados”, puntualizó la universidad a través de un comunicado.