El informe ‘Alternativas a la insuficiencia de las pensiones’ presentado este martes por el Instituto Santalucía refleja que la confluencia de varios factores, como la demografía, la evolución del mercado de trabajo o la legislación sobre el sistema de reparto, sugieren que la sostenibilidad del sistema “requiere de un ajuste a la baja en el nivel medio de la pensión en el corto y medio plazo”.

El Instituto Santalucía constata que mientras que los trabajadores jóvenes tienen cada vez más presente que necesitarán ahorrar ante la posible insuficiencia de su pensión, los ‘babyboomers’ no han sido conscientes y ya no cuentan con tiempo suficiente en su etapa activa para generar ahorro adicional.

Apunta que el ahorro de los españoles está concentrado fundamentalmente en activos ilíquidos, concretamente en inmobiliarios, con el 71,3% de la riqueza total de las familias españolas concentrada en la vivienda en propiedad y el 15% invertida en activos financieros.

El director del Instituto Santalucía, José Manuel Jiménez, explicó que “en España hay una importante cantidad de ahorro acumulada en vivienda” que puede aportar unos ingresos adicionales en la jubilación y que son “soluciones poco conocidas aún, pero con un enorme potencial, que cuentan además con un tratamiento fiscal favorable”.

Entre las opciones apuntadas en el estudio destacan las hipotecas inversas y el producto vivienda-pensión (venta con reserva de usufructo) como las alternativas más idóneas, ya que no solo permiten a la persona obtener una renta adicional que compense la pérdida de poder adquisitivo de la pensión, sino que también les permite permanecer y disfrutar de su vivienda durante toda su vida.

Las desventajas de los contratos de hipoteca inversa originales fueron la desprotección ante el vencimiento del contrato y la temporalidad de la renta, pero estos han evolucionado hacia nuevos productos, más innovadores, que tratan de resolver esas deficiencias, según el Instituto Santalucía. Concluye que “constituir una renta vitalicia es la única manera de cubrirse ante la posibilidad de vivir más de lo esperado”.

El Instituto Santalucía incide en la necesidad de desarrollar, a nivel del regulador y gestores políticos, un marco institucional “sólido” para crear un mercado de productos “eficientes” capaces de dotar de liquidez el patrimonio de los españoles que lo necesiten. En esta línea, reclama “reformas legislativas consensuadas y estables, incentivos fiscales y un marco jurídico transparente y con reglas claras”.