En esta concentración, que fue secundada por miles de ciudadanos que inundaron la Plaza de Colón y las zonas aledañas del paseo de la Castellana y la calle Génova, se leyó un manifiesto en el que se rechazan los contactos de Sánchez con los independentistas y se reclaman elecciones.

Este manifiesto fue leído por los periodistas Carlos Cuesta, María Claver y Alberto Castillón y en el mismo se expresa el “enérgico rechazo” a lo que se considera “traición” del Ejecutivo en Cataluña, frente a lo que se entiende que no cabe más salida que llamar a las urnas.

En el texto se afirma que los acontecimientos de los últimos días, en referencia a la polémica sobre el 'relator', suponen una “humillación” del Estado de derecho “sin precedentes”, que pone en riesgo a la Constitución. Se asegura que, con esta actuación, el Gobierno “dio una puñalada” a la ley y a la Justicia.

El texto lamenta que el Ejecutivo de Sánchez haya cedido "al chantaje de quien quiere destruir la convivencia y ha renunciado la dignidad de los españoles”.

Además, se sostiene que Sánchez cedió ante el independentismo “en todas y cada una de las ocasiones en las que debía haber defendido la dignidad de los españoles”. Estas cesiones “representan la renuncia a la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley y mantener la unidad“. Por ello, se ha llegado a una "inaudita situación” de la que sólo cabe salir con elecciones.