El manifiesto fue leído por los periodistas Carlos Cuesta, María Claver y Alberto Castillón. En el texto se afirma que los acontecimientos de los últimos días, en referencia a la polémica sobre el 'relator', suponen una “humillación” del Estado de derecho “sin precedentes" y que pone en riesgo a la Constitución. Se añade que el Gobierno, en esta negociación con los secesionistas catalanes, “dio una puñalada” a la ley y a la Justicia.

“Tras meses de constantes cesiones intolerables", afirma el manifiesto, "y a pocas horas de que el Tribunal Supremo comience a juzgar a los responsables de la ruptura del orden constitucional que se produjo en octubre de 2017, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió dar una puñalada por la espalda a la ley y a la Justicia aceptando los términos y exigencias impuestos por el Presidente de la Generalitat”.

El texto lamenta que el Ejecutivo haya cedido "al chantaje de aquellos que quieren destruir la convivencia ciudadana en nuestro país y ha renunciado a defender la dignidad de los españoles, con el único objetivo de mantenerse en el poder”.

Además, se apunta que Sánchez cedió ante el independentismo “en todas y cada una de las ocasiones en las que debía haber defendido la dignidad de los españoles”. Estas cesiones “representan la renuncia a la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley y mantener la unidad“. Por ello, “hemos llegado a una inaudita situación”, lamentan los convocantes de la protesta.

"PATRIA COMÚN E INDIVISIBLE"

También se indica que los reunidos este sábado en la Plaza de Colón y calles aledañas comparten el “hartazgo de la inmensa mayoría de los españoles ante la deriva suicida" del Ejecutivo y expresaron su compromiso “con la unidad de la nación española, patria común e indivisible”, donde “a nadie se discrimina por cómo piense o a quién vote”.

“Es el pueblo y sólo el pueblo el que tiene en su mano la decisión sobre el futuro de nuestra nación. Al pueblo pertenece y es el pueblo el dueño de su destino. Nadie más está legitimado para decidir qué es España y, mucho menos, qué puede dejar de ser España. Ningún Gobierno está legitimado para negociar con la soberanía nacional, sino que está obligado a guardar y hacer guardar la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico”.

Los elegidos para leer el manifiesto comentaron que, a las puertas del juicio “sobre el asalto a la unidad de la Nación española”, refirmaron su compromiso con la Justicia y su apoyo a los jueces “que llevan meses sufriendo la presión independentista”.

Además, añadía el texto que la protesta de este domingo era "para decirle al Gobierno de España que no estamos dispuestos a tolerar más traiciones ni concesiones frente a aquellos que quieren destruir nuestra patria”.