Así lo dijo en una entrevista que concedió a Servimedia tras participar en la jornada ‘La religiosidad popular, ámbito evangelizador’, celebrada recientemente en la Facultad de Teología de la Universidad Eclesiástica San Dámaso (UESD) de Madrid.

El cardenal, quien cree que los abusos son cuestiones “muy tristes y de sufrimiento”, al ser preguntado por cómo puede un sacerdote evangelizar tras esos escándalos, que han provocado que haya más sospechas hacia los curas y religiosos, respondió: “Si nosotros no somos testigos del amor, de la fe, de la esperanza, de la fidelidad y del respeto, no podemos ser evangelizadores creíbles”.

“Perdimos credibilidad por la culpa de unos pocos, si miramos a la cantidad de santidad que los pastores tienen, pero siempre es demasiado”, añadió. Esta falta de credibilidad, apuntó, es lo que impide que ese mensaje evangelizador de la Iglesia pueda “entrar en lo más profundo del corazón del otro”.