El robot, que está basado en la plataforma robótica ‘Giraff’, mide 160 centímetros y pesa unos 15 kilos, pues cuenta con una pantalla de vídeo en la parte superior y ajustable a la altura del usuario y un pequeño ordenador en la parte inferior, así como unas ruedas que le permiten desplazarse con autonomía por la casa del mayor.

“El objetivo es acercar la tecnología a la atención domiciliaria para mejorar la calidad de vida, la seguridad y la independencia del usuario”, explicó el responsable de innovación de la Unidad de ‘eHealth’ de Eurecat, David Marí.

El cuidador virtual utiliza sensores instalados en la vivienda y procesados por un ordenador conectado para analizar el estado y el comportamiento del usuario, detectar situaciones de riesgo y emitir alertas, así como para enviar recordatorios y propuestas para el cumplimiento de la dieta y de la medicación.

De acuerdo con los desarrolladores, “la monitorización y las capacidades de procesamiento avanzadas proporcionadas a objetos cotidianos permiten a Giraff dirigirse al usuario con propuestas personalizadas que incentivan la práctica de actividades cognitivas, físicas y sociales”.

El centro tecnológico Eurecat ha coordinado las especificaciones técnicas del sistema y ha colaborado en la creación del asistente virtual que dirige el robot y de la infraestructura de almacenamiento en la nube sobre la que se sustenta el sistema.

La innovación se enmarca dentro del proyecto europeo ‘MoveCare’, que, aparte de la plataforma robótica Giraff, integra también una comunidad virtual que promueve la “socialización” de la gente mayor que vive sola con otros usuarios, con personal médico y sanitario y con la familia.