Durante las preguntas de su abogado Javier Melero, Forn indicó que “no hubo ningún acto de resistencia” a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, en vigor desde el 27 de octubre de 2017 hasta el 2 de junio de 2018. Así, el exconsejero rechazó cualquier oposición a esta medida extraordinaria aprobada por el Gobierno de Rajoy, “más allá de los recursos administrativos a las instancias oportunas”.

Respecto a la declaración unilateral de independencia, Forn aseguró que no se realizó ningún trámite parlamentario para hacerla efectiva. “No hubo ninguna resolución ni ningún acto administrativo en relación a la declaración de independencia”, afirmó, sobre lo que apuntó que “simplemente se hicieron discursos políticos” en las escaleras del Parlament donde estuvieron acompañados de diversos alcaldes independentistas.

Asimismo, el exconsejero recordó que previamente a la declaración unilateral de independencia se trató de encontrar un mediador para “buscar una solución política” al conflicto; entre los nombres figuraba el lehendakari, Iñigo Urkullu.

Además, sobre los hechos del día 20 de septiembre en la Consejería de Economía y la presencia de la Guardia Civil una vez que había terminado sus actuaciones la comitiva judicial, Forn explicó que los agentes de dicho cuerpo, según lo que le trasladaron en su momento, no abandonaban las instalaciones debido a la presencia de armas y cargadores en sus vehículos, mientras los manifestantes seguían congregados frente al edificio que custodiaban.

Otro de los aspectos sobre los que Forn hizo especial hincapié es que acudió a todas las citaciones judiciales porque, al igual que manifestó Oriol Junqueras, estaba convencido de que la organización y participación en el referéndum no constituía ningún delito, algo que mantiene a día de hoy, y subrayó que ”volví expresamente de Bruselas”. A pesar de ello, continuó, “no tuve la oportunidad de hacerlo con la tranquilidad que se requería” y “no tuvimos tiempo de preparar la declaración”, denunció.

EL REFERÉNDUM

El abogado de Forn comenzó a interrogarle sobre el dispositivo policial y la coordinación de las tareas de orden público entre distintas fuerzas policiales en los días previos y durante la jornada del referéndum. El exresponsable de Interior del Gobierno catalán aseguró que los planes operativos de la Guardia Civil y la Policía Nacional nunca fueron puestos en conocimiento de los Mossos d´Esquadra en ese período.

El letrado trató, además, de demostrar que con los efectivos de los que se disponía era “materialmente imposible” cumplir con las instrucciones de la Fiscalía, que fueron previas a la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, para impedir el referéndum. Forn indicó a preguntas de su letrado que los Mossos destinaron a 8.000 efectivos al 1-O, mientras que la Policía contaba solo con 6.000.

Forn relató lo sucedido el 30 de septiembre en una reunión a la que asistió el coordinador del dispositivo policial, coronel Pérez de los Cobos, en la Delegación del Gobierno. En ese foro, aseguró, se acordó que la Guardia Civil y Policía Nacional actuarían "a petición de los Mossos", pero ese mecanismo "quebró" a las diez de la mañana del día del referéndum, según informaron al comisario de los Mossos Ferrán López.

Forn relató también una conversación con el delegado del Gobierno, Enric Milló, después de recibir “imágenes de un colegio del Eixample” de Barcelona en el que se registraron cargas policiales: “Le dije al delegado si eso era dar cumplimiento al auto de la magistrada del TSJC. Y le avisaba de que parecía que iba a haber una carga en las inmediaciones de la Escuela Industrial”.

En una conversación que describió como “subida de tono”, el responsable de Interior de la Generalitat dijo al delegado que allí “había gente mayor y niños y me llamaban para saber qué estaba pasando”. ”Tuvimos una discusión elevada de tono y le hice una demanda muy concreta: que se pararan esas actuaciones que estaban creando una situación de violencia extrema. Él me dijo que haría una gestión y al rato recibí un whatsapp, diciendo que había hecho lo que tenía que hacer", relató Forn.

El exconsejero de Interior no se “atrevió” a decir que hubiera causa-efecto entre esta conversación y lo que sucedió después, pero aseguró que “a partir de determinada hora” dejó de haber cargas policiales en los colegios. Además, señaló que en cumplimiento de las órdenes de cierre de los lugares de votación dadas por un juzgado, la Policía y la Guardia Civil clausuraron un total de 106 sedes, mientras que lo Mossos lograron el cierre de 297.

Al concluir la declaración de Forn, el presidente de la Sala, Manuel Marchena, dio por concluida las tercera sesión del juicio, que se reanudará el próximo martes con las declaraciones del exconseller de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, y del exconseller de Exteriores, Raül Romeva.