El portal inmobiliario ha elaborado un estudio sobre el mercado del alquiler donde constata que el precio de las viviendas en las principales capitales españolas subió el pasado año, generando una descompensación entre lo que son capaces de pagar los inquilinos y las rentas que exigen los propietarios.

“La subida generalizada de los alquileres en las grandes capitales se debe al auge del alquiler turístico y la escasez de oferta disponible”, argumenta el estudio.

Pisos.com añade que la situación es “especialmente delicada” para quienes buscan piso en Madrid, Barcelona, Donostia-San Sebastián, Palma de Mallorca y Valencia, donde la brecha supera el 40%.

Así, mientras que las mensualidades subieron, el presupuesto de los inquilinos se mantuvo, e incluso disminuyó en Barcelona, pasando de 950 euros en 2017 a 850 euros en 2018.

Es en Barcelona y Madrid donde más creció la brecha. En la capital madrileña, la diferencia entre lo que desea pagar el inquilino y lo que le pide el casero se situó en 451 euros o en el 53%, y en Barcelona fue de 443 euros, un 52%.

El estudio revela que dicha diferencia se ha incrementado además de manera acusada en el tiempo porque creció 28 y 18 puntos respecto al año anterior, respectivamente, en Madrid y Barcelona.

Detrás de estas ciudades las mayores brechas se localizan en Donostia-San Sebastián (350 euros), Palma de Mallorca (308 euros) y Valencia (183 euros), todas del 41%, y Málaga (214 euros), con un 39%.

Palma de Mallorca y Málaga fueron las ciudades que más ampliaron sus diferencias entre propietarios e inquilinos y Valencia y Donostia-San Sebastián las que menos. En la capital balear la brecha aumentó 52 puntos, pasando del -10% al 41%, mientras que en la capital malagueña creció 31 puntos, subiendo del 8% al 39%.

Si en la capital guipuzcoana hubo una subida de 14 puntos (del 27% al 41%), en Valencia tan solo fue de 4 (del 37% al 41%). Por otro lado, las rentas que más han subido de un año al otro han sido las de Palma de Mallorca, que han pasado de 671 euros a 1.058 euros al mes; en Madrid, de 1.061 a 1.301 euros al mes, y Málaga, de 594 a 764 euros.

“En estas ciudades el alquiler turístico es especialmente rentable. Los propietarios son conscientes de ello y tratan de sacar el máximo beneficio posible. Esto reduce y encarece la oferta residencial disponible”, agregó el director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font.