Según pudo saber Servimedia, esta mañana se encuentran reunidos los directivos de Mapoma, la asociación deportiva que organiza la considerada como la prueba más importante del atletismo popular del año en Madrid, para valorar un cambio de día para la maratón más popular de España.

Por el momento, desde Mapoma aún valoran todos los escenarios y evalúan “el impacto” que supone una convocatoria de elecciones generales coincidiendo con la celebración de la maratón, que implicaría cortes de varias arterias principales de la capital, un fuerte dispositivo de seguridad paralelo al propio de unas elecciones y miles de trabajadores en activo.

Los corredores han recibido una comunicación en la que la organización les informa de que son “conscientes de vuestra preocupación” y les piden “calma y paciencia”, ya que se encuentran “valorando todas las alternativas posibles con los correspondientes organismos implicados”.

Si se mantuviera la fecha de la prueba deportiva, buena parte de las arterias de la capital, como el Paseo de la Castellana, Bravo Murillo, Francisco Silvela, Ronda de Segovia, el Paseo del Prado, Ferraz o Bailén, estarían cortadas desde primera hora de la mañana electoral.

Si los organizadores decidieran no mover de fecha la maratón, sería la Junta Electoral la que podría ordenar la suspensión de la prueba si considera que puede interferir en el normal desarrollo de las elecciones.

Ya en 2011, la Junta Electoral Central prohibió las reuniones y concentraciones del movimiento 15-M tanto en la jornada de reflexión como el domingo de elecciones, aunque en este caso esas concentraciones de personas tenían un marcado carácter político.

PISTOLETAZO SIN POLÍTICOS

Fuentes del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) informaron a Servimedia de que no habría ninguna incompatibilidad legal al tratarse de un evento privado y no tener un carácter político o ideológico que pueda interferir en el voto.

No obstante, ni en la inauguración ni en el pistoletazo de salida podría haber presencia de autoridades políticas, como es habitual entre concejales del Ayuntamiento y consejeros de la Comunidad de Madrid, ya que incurrirían en la prohibición que establece el artículo 50 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral.

Aun así, el evento debe contar con las autorizaciones previas oportunas tanto municipales como por parte de la Delegación del Gobierno.