Oliú y Guardiola renuncian a un bonus conjunto de 1,23 millones en gesto con la cúpula del TSB

- El Sabadell retribuyó al presidente con 1,97 millones, un 45,98% menos, y al consejero delegado con 1,46 millones, casi un 43% inferior

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Sabadell, Josep Oliú, y su consejero delegado, Jaime Guardiola, han renunciado a un bonus conjunto por valor de 1,23 millones de euros en un gesto con la cúpula del británico TSB que se quedó sin su millonaria retribución variable el pasado año por los graves problemas sufridos con la migración tecnológica.

A Oliú le correspondían 665.974 euros por conseguir al 61,82% los objetivos marcados para la percepción de la variable durante el pasado año, idéntico porcentaje de consecución asignado a Guardiola que dejará de ingresar otros 563.516 euros.

Ambos anunciaron su renuncia en el consejo de administración celebrado el 31 de enero de 2019, donde Oliú manifestó que "a pesar de los buenos resultados del negocio en España", el impacto de la migración del TSB y las circunstancias extraordinarias del ejercicio, donde aceleró el saneamiento de la cartera para vender el ladrillo, le hacía considerar adecuada su renuncia, desvela el banco en el Informe de Retribuciones registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La intención declarada es "alinearse con aquellas unidades y personas que, a pesar del esfuerzo realizado en la post migración que había permitido restablecer la normalidad, no habían percibido la retribución variable del ejercicio", añade el banco, que explica que Guardiola se manifestó en el mismo sentido para renunciar a su variable.

La remuneración de Oliú ascendió finalmente a 1,97 millones de euros, cuantía un 45,98% inferior a los 3,65 millones percibidos justo el ejercicio anterior, aún cuando su sueldo ha continuado fijado en los 1,70 euros.

En el caso del consejero delegado ocurrió exactamente lo mismo: su remuneración bajó un 42,86%, desde 2,56 millones a 1,46 millones de euros en el mismo periodo y todo se explica en la menor percepción de remuneración variable. No en vano, su salario continuó establecido en 1,31 millones de euros.

El bonus, al que renuncian había caído de manera dramática a consecuencia del impacto en resultados de la costosa inversión tecnológica efectuada en la filial británica y por los retrasos en la migración y por las provisiones efectuadas para poder vender en grandes bloques su exposición inmobiliaria.

No en vano durante 2017 Oliú recibió una variable cercana a los 1,67 millones y Guardiola a los 1,13 millones, tras dar cumplimiento en más del 103% a los objetivos de negocio, rentabilidad y resultados fijados para el ejercicio.

El pasado año se quedaron por debajo de un 62% de cumplimiento, con las cuantías a las que han renunciado, porque los costes extraordinarios apuntados redujeron un 54% el beneficio hasta los 328 millones. El banco destinó un total de 6,46 millones a retribuir al conjunto de los miembros del consejo de administración, frente a los 8,76 millones destinados el ejercicio previo.

(SERVIMEDIA)
15 Feb 2019
ECR/gja