Medio ambiente

Más de un millón de pangolines fueron víctimas del tráfico ilegal en la última década

- Según denuncia WWF con motivo del Día Mundial del Pangolín, que se celebra hoy

MADRID
SERVIMEDIA

La amenaza de extinción pende sobre el pangolín, que es un oso hormiguero con escamas y el mamífero más comercializado ilegalmente en el mundo, porque más de un millón de ejemplares silvestres fueron víctimas del tráfico ilegal.

WWF hizo esta consideración este sábado coincidiendo con el Día Mundial del Pangolín. Esta organización recordó la amenaza que supone el tráfico de especies para la supervivencia de este desconocido mamífero.

Los elefantes y los rinocerontes suelen ser la cara más visible del comercio ilegal de animales salvajes, pero el mamífero con el que más se trafica es una criatura mucho menos conocida: el pangolín.

WWF denunció la grave amenaza que supone el tráfico de especies para este mamífero e indicó que se calcula que más de un millón de pangolines silvestres fueron cazados en la última década para satisfacer la demanda asiática, sobre todo de China y Vietnam.

A menudo confundido con un reptil, el pangolín es un pequeño mamífero que habita en África y Asia y que es fácilmente reconocible por su armadura llena de escamas, motivo por el que en ocasiones ha sido apodado como ‘alcachofa andante’.

Tan curioso por ser el único mamífero del mundo con escamas como amenazado por el mismo motivo, esas pequeñas láminas que recubren su cuerpo son utilizadas en la medicina tradicional por sus supuestos efectos en la cura de enfermedades de la piel. Además, su carne se considera una exquisitez en algunas regiones de China, donde se cree que nutre los riñones.

Cuando se sienten amenazados por un potencial depredador, estas curiosas criaturas se recogen formando una bola acorazada, una medida de protección ineficaz frente a su principal amenaza: la caza furtiva.

INCAUTACIONES RECIENTES

Esta amenaza fue subrayada recientemente con una gran incautación de más de 30 toneladas de partes de pangolín en Malasia y de ocho toneladas de escamas en Hong Kong, procedentes de Nigeria. Poco después, a esta masacre se sumaba otra gran incautación en Uganda.

Estos casos son sólo algunos de los ejemplos más recientes de tráfico a los que se enfrenta este animal. De hecho, se calcula que cada año se trafican con 20 toneladas de escamas. En las últimas décadas, la demanda de pangolines, y la consecuente caza para satisfacerla, ha aumentado de forma drástica, lo que ha llevado a este mamífero único hasta una situación crítica.

Como las cuatro especies de pangolín de Asia están en declive –se considera que al menos el 80% de los pangolines asiáticos han sido víctimas de la caza furtiva-, los traficantes están apuntando cada vez más a las cuatro especies de África. En la actualidad, las ocho especies están protegidas y dos de ellas clasificadas como ‘en situación crítica’.

En 2016, el Convenio Cites, que implica a más de 180 países, alcanzó un acuerdo para prohibir totalmente el comercio de pangolines, un gran paso para proteger a la especie de la extinción. Sin embargo, el tráfico ilegal continúa, según recalcó WWF.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2019
MGR/caa