Según ese estudio, de quienes dicen haber votado en esas elecciones el 26,3% dice haberlo hecho al PSOE, que en las urnas obtuvo el 27,9%. En el caso del PP dicen haberle votado el 14% aunque obtuvo el 20,75%, Ciudadanos es señalado por el 13,11% pero obtuvo el 18,27%, Adelante Andalucía por el 13,1% y obtuvo el 16,18%, y Vox por el 5,7% y obtuvo el 10,97%.

De haber sabido cuál sería el resultado de las elecciones, el 68,6% habría votado por la misma opción que eligió, el 16,3% habría votado en blanco o nulo o se habría abstenido, y solo el 3,6% habría votado por una opción diferente y el 5,7% habría optado por algún partido en vez de abstenerse.

En conjunto, con independencia de preferencias personales y pensando en el futuro de Andalucía, el 28,1% considera el resultado muy positivo (5,4%) o más bien positivo (22,7%) frente al 40,7% que lo valora muy negativamente (18,8%) o más bien negativamente (21,9%).

De las posibles alternativas para formar gobierno, la preferida por los andaluces era una coalición del PSOE con Adelante Andalucía, (15,6%), seguida por el PSOE en solitario (12,1%), una coalición del PP y Ciudadanos apoyada por Vox (11,7%), una coalición del PSOE con Ciudadanos (10,6%) y una coalición del PP, Ciudadanos y Vox (9,6%).

A la pregunta de quién preferiría que presidiera la Junta de Andalucía, el 22,1% dice que Susana Díaz, seguida de Juan Manuel Moreno (14,5%), Juan Marín (11,3%), Teresa Rodríguez (10,2%) y Francisco Serrano (1,9%).

Cuando se pide a los andaluces que señalen las tres principales prioridades que debe tener el nuevo gobierno de la Junta, el 59,4% señala la creación de empleo, el 53,5% la sanidad, el 36,5% la educación, el 13,8% la honradez, el 9,6% la inmigración, y el 7,2% la vivienda.

Cuando se les pide que valoren a los líderes políticos, ninguno llega al aprobado. El mejor valorado es Juan Marín con 4,1 puntos sobre 10, seguido de Albert Rivera (4,3); Pedro Sánchez, Pablo Casado y Juan Manuel Moreno (3,7); Susana Díaz y Teresa Rodríguez (3,6); Antonio Maíllo (3,4); Santiago Abascal (2,9); Pablo Iglesias (2,6) y Francisco Serrano (2,5).

SEGUIMIENTO DE LA CAMPAÑA

El 33,5% siguió con mucho (9,9%) o bastante interés (23,6%) la campaña electoral de las andaluzas, mientras que el 55,6% la siguió con poco (26,3%) o con ningún interés (29,3%).

El 54,7% vio por televisión algún espacio de propaganda electoral, pero solo el 34,6% leyó o echó un vistazo a folletos o programas de algún partido, solo el 0,7% contribuyó económicamente con algún partido o candidato, el 0,8% trabajó como voluntario, el 3,6% asistió a algún acto de campaña, el 41% vio entero algún debate, el 8,1% envió algún mensaje sobre sus opciones preferidas y el 6,6% trató de convencer a alguien. No obstante, solo el 27% dice que algún representante de algún partido se puso en contacto durante al campaña por cualquier medio, frente al 72,2% que dice que no.

El 49,3% tuvo conocimiento de encuestas o sondeos, pero solo el 10,1% dice que los tuvo mucho (2,7%) o bastante en cuenta (7,4%) mientras que el 89,4% dice que poco (22,6%) o nada (66,8%). Además, del 19% que dudó a quien votar, el 14,5% dudó entre PP y Ciudadanos, el 13,5% entre PSOE y Ciudadanos, y el 10,4% entre PSOE y Adelante Andalucía.

Del 26,1% que no votó, el 22,7% dice que si hubiera podido votar lo habría hecho al PSOE, frente al 5,5% que se habría decantado por Ciudadanos o por Adelante Andalucía y al 5,3% que habría votado al PP.

El estudio se hizo a partir de 2.913 entrevistas personales en domicilios a ciudadanos de 210 municipios en las ocho provincias, entre el 10 de diciembre y el 3 de enero, con el 1,9% de margen de error.