Los ópticos de Fundación Ruta de la Luz atienden a niños albinos en Tanzania por segundo año consecutivo

Madrid
SERVIMEDIA

La Fundación Cione Ruta de la Luz mantiene su lucha a favor de las personas con albinismo en Tanzania y, por segundo año consecutivo, ha enviado al centro protectorado para niños con albinismo de Kabanga una expedición visual integrada por los ópticos-optometristas voluntarios Arturo Casas, María Mejías y Dorotea Romero, que revisaron a menores con esta condición genética, contribuyendo así a mejorar su calidad de vida.

Según informó este martes la propia Fundación, a través de este proyecto, patrocinado por Carl Zeiss Vision España desde su comienzo, se ha ayudado a los 300 niños con albinismo de este centro protectorado, donde conviven menores con diversidad funcional sensorial, intelectual y física así como algunas madres.

Algunos de los problemas más comunes de las personas con albinismo son baja visión, nistagmus o fotofobia intensa, problemas que la Fundación Ruta de la Luz trata de combatir con proyectos como este.

Hasta el momento, ambas organizaciones han atendido a 647 personas y han entregado 166 gafas graduadas a través de sus campañas anuales en las que revisan a los menores del centro y les proporcionan las gafas graduadas necesarias y ofrecen formación para madres, niños y profesores acerca de la importancia de protegerse del sol así como del uso adecuado de las gafas y les proporcionan consejos de cuidado e higiene visual.

Además de las patologías propias de las personas con albinismo, los ópticos encontraron en esta expedición defectos refractivos como hipermetropía, miopía o astigmatismo. Junto a ellos, trataron casos de infección por pestañas que crecen hacia dentro y que con el movimiento causan irritación y advirtieron casos severos de conjuntivitis.

Merced a esta colaboración, Carl Zeiss Vision España dona las lentes con filtros especiales para cada caso que incluyen protección UV total y la Fundación Ruta de la Luz, por su lado, se encargará de que cada niño y niña tenga su gafa graduada y adaptada a sus necesidades de manera gratuita.

“Su superación alimenta que queramos seguir contribuyendo a mejorar la calidad de vida de estos menores”, subrayó la responsable de la Fundación, Sara Calero, para quien centros como este “hacen que nazcan integrados entre sí, contribuyendo a la desaparición de los estigmas sociales”.

No obstante, consideró necesario concienciar acerca del albinismo y “romper con las creencias ancestrales que hacen peligrar sus vidas, para que puedan vivir en comunidad, con sus familias, como cualquier persona”.

Los ópticos voluntarios María Mejías y Arturo Casas recordaron el “impacto” que les produjo su primera visita al centro y destacaron la “increíble capacidad de superación de estas personas. Son como una gran familia, y eso es tan bonito, que emociona”.

(SERVIMEDIA)
19 Feb 2019
MJR/gja