"Cuando se tiene una base imponible móvil, hay que ser muy cuidadosos porque si lo fijamos de manera descoordinada, se puede ir a otro país", avisó durante el desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, donde fue presentado por el consejero ejecutivo y máximo responsable de la Comisión de Riesgos del Sabadell y ex secretario de Estado, David Vegara.

La tasa estaba incluida entre las nuevas figuras tributarias proyectadas por el Gobierno para incrementar los ingresos y poder financiar los mayores proyectos sociales de su programa político y contemplados en los Presupuestos Generales del Estado tumbados por el Congreso. La idea era fijar una retención del 0,2% sobre las operaciones en mercados sobre valores.

Roldán reconoció que la iniciativa se puede abordar si "lo impone" Europa "pero hacerlo siempre de forma coordinada" en la convicción de que un tributo así solo en España ahuyentaría la inversión a otras plazas con el resultado de que "no va a recaudar mucho" porque cuando lo intente "la base imponible va a desaparecer".

El portavoz de la banca arremetió contra el mismo objetivo planteado por el Gobierno para este tipo de tributo, ya que lo ha presentado como una fuente de ingresos para financiar las pensiones.

Según Roldán, el problema de las pensiones "es tan complejo y enorme" que sería un error intentar que lo costee solo un sector económico, en alusión a la banca. "El sector representa un 3% del valor añadido bruto de la economía. No puede resolverse un problema tan complejo y enorme con un sector (...) un 3% no puede resolver un problema del 100% de la economía, es imposible", denunció.

En este sentido, avisó de que, de llevar a la práctica, esa tesis con medidas que hagan descansar la solución de la financiación de las pensiones sobre la banca, "al final supondrá cargarnos ese 3%", porque además actualmente la propia banca encara problemas para garantizar su futuro al ser insuficiente la rentabilidad actual por los bajos tipos de interés y elevadas cargas regulatorias.

Por otro lado, Roldán se mostró esperanzado en que mañana el Congreso apruebe la reforma hipotecaria, una ley que dijo que no compartía al cien por cien la industria pero a la que respalda si consigue traer certidumbre.

"Necesitamos ya certidumbre, el negocio hipotecario es demasiado grande como para estar trabajando con incertidumbre. Que salga la norma y ya nos adaptaremos", indicó en alusión a una reforma que hará descansar la mayor parte de los costes de constitución de los préstamos sobre las espaldas de la banca (notaría, gestoría, impuesto de actos jurídicos documentados, ect; salvo los de tasación).

PIDE UNA LEY IGUAL EN HIPOTECAS PARA EUROPA

Roldán reivindicó que es un mercado que ha permitido la vivienda en propiedad "a más del 80% de la población", "donde la sencillez del producto se valora cada vez más" y donde "el descenso del coste de la financiación ha sido muy relevante".

En este punto, defendió que lo que necesitaría es un reglamento hipotecario europeo que se aplique por igual en toda Europa permitiendo precisamente avanzar hacia la unión bancaria, porque denunció que cada vez que viene una directiva "se trufa de especificidades nacionales" que van precisamente en contra de esa unión. "Eso es un error", afirmó.

Al ser preguntado sobre la posibilidad de que la banca impute en el precio el coste del impuesto de actos jurídicos documentados, llamó la atención sobre las estadísticas oficiales del Banco de España que revelan que el precio en lugar de subir ha bajado. "Esto es un dato", recalcó.

"Es muy difícil saber que harán las entidades", admitió. Sin embargo, indicando que dependerá "de la curva de oferta y demanda", de su política comercial.