La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, y la de Transición Ecológica, Teresa Ribera, fueron las protagonistas del acto ‘Contaminación del Aire y Salud’ que, organizado por ambos departamentos del Ejecutivo de Sánchez, se celebró este miércoles en Madrid. Ambas se mostraron preocupadas por la contaminación atmosférica, pero con ganas de colaborar para que esta reduzca, en la charla en la que también participaron la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira; el experto de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III Julio Díaz, y el experto en contaminación atmosférica y salud de ISGlobal Xavier Basagaña.

La minsitra de Sanidad anunció que el nuevo ‘Plan de salud y medio ambiente’ en el que trabaja su departamento aún se está elaborando, a pesar de la convocatoria de elecciones para el próximo 28 de abril, y que se está haciendo de forma conjunta por ambos ministerios. “El plan establecerá los objetivos y líneas de intervención del Sistema Nacional de Salud que requiere una revisión y jugará un papel determinante en las necesidades de la salud de los ciudadanos y en el análisis de qué enfermedades padece la ciudadanía”, explicó Carcedo.

La ministra, además, destacó que uno de los pilares fundamentales en este nuevo plan será “el asunto de la contaminación atmosférica”, ante la que, además, quiso dejar claro que “España está comprometida para reducirla y para batallar contra las perjudiciales emisiones”.

La ministra de Transición Ecológica también incidió en que “las cuestiones de cambio climático y de calidad del aire y los problemas medioambientales son problemas de salud que afectan a la calidad de vida de los ciudadanos”. Ribera destacó que “conforme va saliendo a la luz más información constratada, cada vez es más clara la incidencia en nuestro salud y los riesgos respiratorios y cardiovasculares que conlleva la contaminación”.

Por ello, la ministra defendió que la gente cada vez entiende más “la importancia de cambiar el modelo energético”, si bien incidió en que este no es el único motivo para el cambio. “Es una razón clave, pero hay más; no es la única”.

Carcedo coincidió con esta idea y quiso recordar una cita del científico Brian Walker: “Todos los problemas medioambientales, tarde o temprano, terminarán siendo problemas de salud pública”.

Ribera fue más allá y consideró que cambiar por fin el modelo ecológico y energético y parar los problemas medioambientales supondrá “una oportunidad real de mejorar la salud pública, la calidad de vida de los ciudadanos y el aire que respiramos”.

“Sabemos que tenemos la tecnología para hacerlo y la demanda social de gran parte de la ciudadanía que quiere apostar en esta dirección. Las políticas de este Gobierno inciden precisamente en la necesidad de que los ciudadanos colaboren con las políticas que hagamos en la dirección medioambiental”, remachó la ministra de Transición Ecológica.

Ambas ministras, además, se congratularon de la colaboración entre sus dos departamentos para luchar contra esta problemática. Carcedo defendió la necesidad de esta colaboración, ya que “es un problema muy importante para los ciudadanos”. Por ello, también solicitó la colaboración de los ayuntamientos y los gobiernos autonómicos “para hacer políticas que ayuden a acabar con la contaminación, como el control del tráfico en las grandes ciudades”.

Carcedo recordó los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente de 2015: 38.600 muertes prematuras relacionadas con las condiciones ambientales únicamente en España. “Por eso queremos y tenemos que hacer énfasis en la prevención y en la Atención Primaria de la salud, son dos herramientas claves para luchar contra el problema de salud que supone la contaminación”, remachó.