Expertos alertan sobre el aumento de cámaras a baja presión sin eficacia terapéutica para patologías severas

Madrid
SERVIMEDIA

Expertos nacionales e internacionales han alertado a la comunidad científica de que, “por motivos económicos”, están proliferando las cámaras de baja presión, incluso dentro de hospitales, “que no cumplen los requisitos de seguridad, ni tampoco resultan terapéuticas para el tratamiento de patologías severas”.

Así lo han puesto de manifiesto en el transcurso del II Congreso de Medicina Hiperbárica, organizado por la Asociación Española de Medicina Hiperbárica y Subacuática (Asemhs) y que reunió a más de 200 especialistas clínicos interesados en los resultados de nuevas indicaciones de esta terapia.

Los expertos también alertaron de que los protocolos adecuados sobre esta disciplina se deben llevar a cabo “sin pensar en los intereses económicos y sin jugar con la salud de los pacientes”.

“Sin embargo, algunas entidades se están aprovechando colocando cámaras a baja presión que no son eficaces en el tratamiento de patologías que son muy graves e incluso pueden provocar la muerte o la amputación de una extremidad u órgano”, denunciaron.

La Junta Directiva de esta sociedad científica alertó de que en España esta práctica médica no está controlada por el Consejo General de Colegios Médicos, por lo que, a su juicio, “se está jugando con la salud de los pacientes”.

Entre los ponentes, el doctor Emilio Salas, especialista en medicina hiperbárica, instó a los facultativos a exigir el uso de cámaras que alcancen presiones de entre dos y tres atmósferas absolutas y en las que se respire oxígeno al 100% de concentración.

De esta forma será posible conseguir niveles “terapéuticos” como ocurre en las indicaciones clásicas de esta terapia, como la inhalación de monóxido de carbono (CO), el tratamiento de las lesiones radioinducidas, los accidentes de descompresión de buceo, la inhalación de otros gases tóxicos, el tratamiento de gangrenas, el de las heridas de evolución tórpida y las osteomelitis.

Salas y el resto de especialistas que participaron en el congreso subrayaron que las indicaciones de la medicina hiperbárica están creciendo porque se ha constatado que a presiones por encima de dos atmósferas absolutas esta “puede ser eficaz como coadyuvante para el abordaje de múltiples patologías donde existe una hipoxia tisular”.

Para el doctor Carlos Ferrer Albiach, director del Instituto Oncológico del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón y presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, la medicina hiperbárica resulta una herramienta “muy útil para seguir mejorando la asistencia oncológica”, ya que ha mostrado su eficacia al ser aplicada antes y después del tratamiento con radioterapia en los tumores hipóxicos al potenciar las radiaciones ionizantes.

Respecto a las lesiones radioinducidas, el doctor Manuel Salvador, jefe de Medicina Hiperbárica del Hospital General de Castellón, presentó los resultados de su experiencia clínica tras tratar a más de 300 pacientes que sufrían lesiones radioinducidas posteriores a la radioterapia. Los pacientes fueron tratados a 2,4 atmósferas absolutas en sesiones de 90 minutos y un 85% de los casos presentaron una mejoría de esta complicación, que produce dolor severo.

Por su parte, el doctor Oscar Ferraz Camacho, jefe de Servicio de Medicina Hiperbárica del Hospital Pedro Hispano-Matosinhos en Portugal, presentó su experiencia de más de 16 años tratando con medicina hiperbárica heridas de difícil cicatrización, gangrenas, osteomelitis y graves lesiones isquémicas al ser aplicada durante 90 minutos junto con la cirugía y antibioterapia.

En el congreso también participó el jefe de los servicios médicos del Atlético de Madrid, José María Villalón, quien disertó acerca del uso de la medicina hiperbárica para el tratamiento de las lesiones más frecuentes en deportistas de élite.

El doctor José Antonio Viqueira, jefe de Servicio de Medicina Hiperbárica del Hospital de la Caridad de Cartagena, defendió que la medicina hiperbárica a dos atmósferas “mejora la oxigenación en el metabolismo de las células y no es incompatible con ningún otro medicamento, acelerando los tiempos de recuperación de las lesiones musculoesqueléticas”.

(SERVIMEDIA)
25 Feb 2019
MJR/caa