El protocolo fue firmado por el jefe de la UME, teniente general Miguel Alcañiz, y el presidente del Grupo Hunosa, Gregorio Rabanal, teniendo como objeto “la promoción de la cooperación en actividades de apoyo a la población civil en caso de emergencia, catástrofe, calamidad pública o en aquellas situaciones que se determinen”.

También contempla la transferencia de información entre las partes, la realización de simulacros de actuación y el intercambio de formación entre profesionales.

“A ustedes y a nosotros nos une el mismo lema: Para servir. Han dado una lección de lo que es servir en un momento crítico en el que toda España estaba ilusionada y esperanzada. Todos tenemos que aprender de su visión de servicio y liderazgo”, afirmó el teniente general Alcañiz.

Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó la sede de la Brigada de Salvamento Minero de Asturias, en Pozo Fondón, Langreo (Asturias), agradeciendo la labor que desempeñaron los ocho miembros de este grupo que participaron en las tareas de rescate de Julen en Totalán (Málaga).

“En un país en el que es tan difícil que se hable bien del resto, habéis conseguido que se hable bien de la Brigada de Salvamento Minero por vuestra competencia, vuestra profesionalidad y vuestra solidaridad”, dijo.

Añadió que “este país tiene una deuda de gratitud muy importante con vosotros. Demostrasteis que sois una representación de la mejor España, esa en la que cuando se produce un drama o una tragedia todo el mundo quiere cooperar”.

Robles recorrió las instalaciones junto con el director técnico de la brigada, Sergio Tuñón, quien le mostró la sala de equipos, desde donde se organizan los rescates, y el espacio conocido como ‘La Rampla’, una zona de entrenamiento que simula una mina y en la que presenció varios ejercicios.

También conoció el aula de formación, en la que se le explicaron los detalles de cómo funciona el simulador del autorescatador y el área de posteo, destinada a entrenar mineros, bomberos y personal de emergencias.