El Gobierno, bajo la Presidencia de Mariano Rajoy, ya homenajeó a las víctimas de los atentados del 11-M organizando un acto propio en el décimo aniversario. Ahora, en el decimoquinto lo ha hecho el Ejecutivo de Pedro Sánchez congregando a representantes las altas instituciones del Estado frente al pabellón de la plaza Daoiz y Velarde.

Además de representantes políticos de todos los partidos, en el lugar se dieron también cita representantes de todas las asociaciones de víctimas encabezadas por la Fundación de Víctimas del Terrorismo. También estuvo la vicepresidenta Carmen Calvo, el ministro del Interior, jueces relacionados con este atentado como Santiago Pedraz o Javier Gómez Bermúdez, y representantes diplomáticos de las nacionalidades de todos los fallecidos.

El acto comenzó con una interpretación breve del himno de España por parte de la banda de la Policía Municipal. Seguidamente, se proyectó un video preparado por el Ejecutivo sobre lo que ocurrió porque “tenemos un deber de memoria” y “para que no olvidemos”.

El acto sencillo consistió en la lectura de dos poemas por parte de dos jóvenes del Colegio Gredos San Diego, uno de los centros que participan en el proyecto educativo ‘Testimonio de víctimas en las aulas’ del Ministerio del Interior.

El primero, leído por una alumna, titulado ‘Once de marzo’, de José Mateos; el segundo, de ‘En el lugar del odio’, Antonio Colinas, que interpretó un alumno. Después, otros dos alumnos de este colegio, depositaron unas rosas blancas. Este mismo gesto lo hicieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el de la Comunidad De Madrid, Ángel Garrido; y la alcaldesa Manuela Carmena. En representación de las víctimas, también depositaron las flores el presidente de la asociación 11-M Afectado del Terrorismo, la de la Ayuda a las Víctimas 11-M, de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y de la Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo.

El acto, de veinte minutos, concluyó sin declaraciones políticas y tras un sentido aplauso, con un minuto de silencio mientras se proyectaban los nombres de los fallecidos en los atentados, a los que “tenemos y tendremos siempre en nuestra memoria”.