En la presentación del documento participaron Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche; el doctor Guillermo Antiñolo, director científico del Proyecto Genoma Médico y jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla; el doctor Albert Barberà, director general de Investigación e Innovación en Salud de la Generalitat de Cataluña, y Consuelo Martín de Dios, directora gerente de la Fundación Instituto Roche.

La MPP supone un cambio de paradigma en la asistencia sanitaria, según destacaron los impulsores del documento. “La integración de los datos genómicos y de otras ciencias ómicas con el conjunto de datos clínicos del paciente y su entorno, permitirá intervenciones médicas preventivas, diagnósticas y terapéuticas más eficaces y seguras”, añadieron desde la Fundación Instituto Roche.

La fundación también destacó que, más allá de los beneficios para los pacientes, la aplicación de la MPP “puede contribuir a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios; aunque su despliegue a nivel comunitario plantea importantes retos”.

El estudio demuestra que todas las comunidades autónomas tienen en marcha iniciativas en Medicina Personalizada de Precisión, aunque con “aproximaciones heterogéneas”, por lo que se ha puesto de relieve la necesidad de “una estrategia nacional consensuada” y un marco apropiado que coordine y cohesione todas las iniciativas puestas en marcha a nivel autonómico.

“Es importante que haya una estrategia nacional que cohesione y ayude a compartir buenas prácticas, en un momento en el que estamos yendo hacia un cambio de paradigma”, concluyó el doctor Barberà, quien recordó que, en un momento caracterizado por la llegada de nuevos medicamentos innovadores, “aún está pendiente encontrar mecanismos de partenariado con el sector privado que garanticen la sostenibilidad del sistema”.