Cambio climático

El 55% de los cultivos de trigo serán más secos en España en 2040

- Los patrones de lluvia cambiarán los cultivos incluso con menos emisiones contaminantes, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

El 55% de las tierras productoras de trigo en España serán más secas en 2040 debido a que los patrones de lluvia cambiarán en todo el mundo incluso si los seres humanos reducen radicalmente y pronto las emisiones de gases de efecto invernadero, puesto que algunas regiones ya están experimentando nuevos regímenes climáticos respecto a hace una generación.

Así se recoge en un estudio realizado por cuatro investigadores de instituciones de Chile, Colombia y Reino Unido, y publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’. El trabajo concluye que hasta un 14% de las tierras del mundo dedicadas al trigo, el maíz, el arroz y la soja serán más secas, mientras que otro 31% serán más húmedas.

El estudio utiliza cuatro escenarios de emisiones, desde el más bajo al más alto, para predecir el tiempo de emergencia (TOE, en sus siglas inglés) de los cambios de precipitación permanentes, es decir, el año en que los cambios de precipitación se encuentran fuera de su variación natural histórica en una ubicación específica.

La investigación muestra que una acción rápida sobre las emisiones, en línea con el Acuerdo de París de 2015, empujaría las proyecciones de TOE más profundamente en el futuro o reduciría el tamaño de las áreas afectadas.

Las regiones que serán más secas son el suroeste de Australia, el sureste de África, el suroeste de América del Sur y el Mediterráneo, mientras que las zonas más húmedas son Canadá, Rusia, India y el este de Estados Unidos.

Los cuatro cultivos analizados (trigo, maíz, arroz y soja) representan cerca del 40% del consumo calórico mundial, por lo que los autores recalcan la necesidad urgente de que las distintas regiones, tanto las que se volverán más secas como más húmedas, adopten los cambios necesarios para mitigar adaptarse a los efectos del cambio en las lluvias en las próximas dos décadas.

Los investigadores esperan que las condiciones más secas afecten a los principales productores mundiales de trigo. Por ejemplo, la escasez de lluvia afectará al 100% de esos cultivos en Argelia, como también a Marruecos (91%), Sudáfrica (79%), México (74%), España (55%), Chile (40%), Turquía (28%), Australia (27%), Italia (20%) y Egipto (15%).

"Definitivamente, estos son países que tendrán que pensar con bastante rapidez qué les gustaría hacer con su producción de trigo", apunta Maisa Rojas, académica de la Universidad de Chile y autora principal del estudio, quien añade: “Los cambios en las precipitaciones detectables no sólo son importantes para la agricultura, sino también para la gestión de los recursos hídricos en general, por lo que nuestros resultados también son relevantes para otros sectores”.

RAPIDEZ DEL CAMBIO

Uno de los hallazgos del estudio es la rapidez con que se producirán los cambios en las precipitaciones globales. Con respecto a un periodo de 30 años -entre 1986 y 2005-, varias regiones ya han cruzado su promedio variabilidad histórica de precipitaciones y muestran un régimen de lluvias completamente nuevo, entre ellas Rusia, Noruega, Canadá y la costa este de Estados Unidos.

“Los agricultores que cultivan en esas áreas experimentarán condiciones significativamente diferentes a las que están acostumbrados”, dice Julián Ramírez-Villegas, investigador del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), que agrega: “Van a estar completamente fuera de sus entornos históricos normales y, de hecho, muchos agricultores ya están luchando contra la variabilidad histórica”.

Los países más poblados del mundo, China e India, están precisamente entre los que tendrán mayores precipitaciones para los cultivos incluidos en el estudio, cualquiera sea el escenario de emisiones. El porcentaje de tierra cultivable se extenderá en más de dos dígitos. Los otros grandes productores de arroz de Asia, incluidos Japón, Corea y Filipinas, tendrán tiempos de emergencia que aumentarán las precipitaciones.

Los campos de trigo del norte de Europa, Estados Unidos, Canadá y Rusia tendrán precipitaciones más altas. Más lluvias puede significar mayor producción, pero cuando se combinan con el aumento del nivel del mar, temperaturas más altas y un mayor potencial de inundación, no se puede asegurar una mayor producción, afirman los autores.

(SERVIMEDIA)
14 Mar 2019
MGR/gja/caa