Medio marino

Seis amenazas acosan a las pardelas y los petreles, cuya conservación es deficiente

- Según un estudio internacional de 38 investigadores en el que ha participado el CSIC

MADRID
SERVIMEDIA

Seis amenazas dificultan la conservación de aves marinas como las pardelas y los petreles: las especies invasoras, la muerte por la interacción con la pesca, la sobreexplotación pesquera, la contaminación lumínica, el cambio climático y la polución.

Así se desprende de un estudio internacional realizado por 38 investigadores de 34 instituciones y 10 países, en el que participaron miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que contó con el apoyo de Birdlife International. El trabajo ha sido publicado en la revista 'Frontiers in Marine Science'.

“Este grupo de aves engloba 124 especies muy adaptadas a la vida en el mar que ocupan todos los océanos del mundo”, explica Airam Rodríguez, de la Estación Biológica de Doñana, que ha liderado el estudio y añade: “Estas aves tienen historias de vida que se caracterizan por períodos prolongados de crianza de pollos, baja fecundidad, alta supervivencia adulta, alta filopatría a las colonias de nacimiento, y fidelidad de pareja a largo plazo y, por lo tanto, son vulnerables al cambio global producido por los humanos”.

Rodríguez apunta que estas aves marinas presentan un estado de conservación "deficiente" porque un 42% de ellas están amenazadas, según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a las alteraciones producidas por el hombre en las colonias de cría y también en el mar.

El estudio también llama la atención sobre la deficiencia de información que existe para muchas de estas especies. “Mientras algunas están bien estudiadas, incluso se utilizan como bioindicadores de la salud de los mares, para otras existen importantes lagunas de conocimiento con respecto a información básica para su conservación, como pueden ser la localización de las áreas de reproducción o invernada, o sus rutas migratorias”, añade.

En el estudio también participó Meritxell Genovart, del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB), perteneciente al CSIC. Esta investigadora estudió las capturas accidentales de estas aves en artes de pesca y sus consecuencias poblacionales. "Se necesitan medidas de mitigación urgentes para revertir esta problemática”, apunta.

Al tratarse de especies de larga vida, la muerte de ejemplares adultos tiene graves consecuencias para la viabilidad de sus poblaciones. “En los casos en que se ha podido cuantificar la muerte accidental por artes de pesca, la situación es muy preocupante”, indica Genovart.

Por su parte, Ana Sanz-Aguilar, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), centró su investigación en las más pequeñas de las aves marinas, los paíños. Destaca la falta de información y estudios sobre la afección de parásitos y patógenos, cuya distribución y dinámicas podrían estar siendo influenciados por el cambio climático.

“Creemos que la mejora del estatus de conservación es posible revirtiendo algunas de las principales seis amenazas, por ejemplo mediante esfuerzos activos como la restauración de los hábitats de cría (por ejemplo, la eliminación, control y prevención de especies invasoras), la mejora de políticas y regulaciones a nivel mundial y regional (por ejemplo, cuotas pesqueras y descartes) y la participación de las comunidades locales en esfuerzos puntuales de conservación como por ejemplo las campañas de recogida de pollos deslumbrados por la iluminación artificial”, concluye Rodríguez.

(SERVIMEDIA)
18 Mar 2019
MGR/caa