Paul Ríos, líder de Lokarri, señaló que ”el compromiso de la nueva organización por las vías exclusivamente pacíficas ha quedado claro al asumir como principio básico el rechazo al uso de la violencia, o la amenaza de su utilización para el logro de objetivos políticos”.

Según Ríos, ha quedado clara la “voluntad” del partido de Arnaldo Otegi “de desarrollar una estrategia en la que no tiene cabida forma alguna de coacción violenta”, de manera que “la nueva organización política sólo actuará con respeto a los derechos humanos y empleando herramientas pacíficas y democráticas”.

Lokarri añadió que el Gobierno sitúo a Batasuna “en el dilema de elegir entre ‘o bombas, o votos’ para volver a la legalidad. La elección ha quedado clara: los votos y la actividad política pacífica y democrática”. Por este motivo, la plataforma que lidera Paul Ríos dijo que el Ejecutivo tiene la “responsabilidad” de dar un paso para avanzar en una ocasión “sin precedentes para lograr una convivencia pacífica e inclusiva”.