Arrimadas visitó Vilafranca del Penedés, uno de estos municipios donde, según recordó, los partidos constitucionalistas sacaron un 33% de votos en las elecciones de 2015 y “nadie lo diría, porque los edificios públicos están llenos de propaganda separatista”. Para ella, “es una vergüenza porque lo permite el PSC aquí y porque Sánchez permite que siga habiendo propaganda separatista en los ayuntamientos”.

“Seguiremos haciendo lo que el Gobierno no hace: defender la libertad y unas instituciones neutrales”, anunció, criticando que los socialistas podrían hacer esos requerimientos que Cs se propone registrar ante las juntas electorales de zona “y no lo han hecho para no molestar a sus socios”. “Iremos a cualquier rincón para defender un país para todos los catalanes y todos los españoles”, proclamó.

Preguntada por la nueva pancarta del Palacio de la Generalitat, que defiende la libertad de expresión en términos genéricos, Arrimadas la dio por buena porque “ya no tiene simbología ni referencias separatistas”, a diferencia de las esteladas y los lazos amarillos que la Junta Electoral Central obligó a retirar al Gobierno catalán. “Ha sido una victoria que se ha conseguido gracias a Ciudadanos”, reivindicó. “Hemos tenido que ser nosotros los que fuéramos a la Junta Electoral Central, porque Sánchez estaba muy cómodo y mirando para otro lado”.

Arrimadas también tachó de “auténtica vergüenza” que la Generalitat haya concedido el tercer grado penitenciario a Oriol Pujol, y coligió que “para eso quería las competencias penitenciarias”