De los 53 millones de litros facturados (que suponen 5,7 millones menos que en enero), 25,7 millones fueron del conjunto de los aceites de oliva, algo menos de un millón de litros de aceite de orujo de oliva y 26,2 millones de litros de los otros aceites vegetales refinados.

Las ventas de las categorías virgen extra y suave fueron casi iguales, algo más de 9,6 millones de litros en ambos casos. De intenso salieron casi 4,2 millones de litros y de virgen 2,24 millones.

Las ventas de aceite de oliva en lo que llevamos de campaña, 142,5 millones de litros, han aumentado casi 25 millones respecto a las salidas del período octubre/febrero de la campaña anterior.

En este período octubre 2018/febrero 2019, la mayor cifra de ventas ha correspondido al virgen extra, con 52,46 millones de litros, seguido muy de cerca por el suave, con 49,78 millones. Con cifras más modestas se sitúan el intenso, 27,87 millones de litros, y el virgen, con 12,42 millones de litros.

En cuanto al aceite de orujo de oliva, la cifra de ventas de aceites envasados ha rondado el millón de litros. En lo que va de campaña se han facturado 5,2 millones de litros, inferiores en algo más de un 19% a las ventas del mismo período de la campaña pasada.

La cifra de las salidas en febrero de otros aceites vegetales refinados ha sido de 26,21 millones de litros. De estos, 23,18 millones han sido de refinado de girasol, 2,8 millones del refinado de semillas y cifras mucho menores para los refinados de soja, maíz, cacahuete y pepita de uva. En estos dos meses del año 2019, las ventas de los aceites de esta categoría suman 56,43 millones de litros, un 1,12% más de

Considerando el último año móvil respecto al anterior, las ventas han aumentado un 4,43%: los aceites de oliva han aumentado el 9,31%, mientras que los de semillas lo han hecho un 1,41%.