El superávit por cuenta corriente se redujo un 27,2% en 2018
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El saldo por cuenta corriente en España registró un superávit de 17.600 millones de euros en 2018, lo que representa un descenso del 27,27% en comparación con el registro de 2017 (24.200 millones).
Así se desprende de los datos de la balanza de pagos correspondientes al pasado año publicados este miércoles por el Banco de España. Así, la capacidad de financiación, medida por el saldo conjunto de las cuentas corriente y de capital, alcanzó un 1,5% del PIB, que representan esos 17.600 millones, frente al 2,1% del 2017.
En el cuarto trimestre de 2018 se registró un superávit de 10.400 millones, inferior al registrado un año antes (11.600 millones).
La posición de inversión internacional neta de España tuvo un saldo negativo de 932.000 millones de euros (77,2 % del PIB) en el cuarto trimestre de 2018, frente a los 974.000 millones (83,5 % del PIB) de un año antes.
Excluyendo el Banco de España, la posición de inversión internacional neta alcanzó un saldo negativo de 716.000 millones en el cuarto trimestre de 2018, saldo deudor inferior al observado tres meses antes (-755.000). La mejora de la posición, explicó el Banco de España, vino de la mano tanto de las transacciones financieras del período como de los otros flujos, registrando ambos un importe de 19.000 millones. Además, la aportación positiva de las transacciones fue resultado de un aumento neto de los activos exteriores superior al de los pasivos contraídos frente a no residentes.
Por su parte, la contribución positiva de los otros flujos fue resultado de la mayor reducción del valor de los instrumentos emitidos por residentes en manos de no residentes, incluidos en los pasivos, que la de los incluidos en los activos, originada, fundamentalmente, por la evolución de los precios.
En el conjunto del año 2018, la reducción de la posición deudora excluido el Banco de España fue de 56.000 millones (de 772.000 millones a finales de 2017 a 716.000 millones a finales de 2018), debida tanto a las transacciones financieras como, en menor medida, a la aportación de los otros flujos. En cuanto a la composición de la posición por categoría funcional, el avance vino determinado por la inversión de cartera y la otra inversión, mientras que la inversión directa amplió su posición deudora.
En cuanto a la inversión directa (que incluye las posiciones entre empresas de un mismo grupo), se situó en el cuarto trimestre en un saldo negativo de 84.000 millones, frente a -105.000 del trimestre previo, resultado de una contribución positiva de las transacciones así como de los otros flujos.
En el conjunto del año 2018, la balanza de bienes incrementó su déficit hasta 31.000 millones desde los 22.000 millones del año anterior. Los servicios, por su parte, se mantuvieron en el superávit de 55.000 millones que ya registraron en 2017, mientras que sus componentes (turismo y servicios no turísticos) también observaron unos superávits similares a los de 2017. En el caso de la renta primaria, su déficit se redujo ligeramente (pasó de 1.000 millones en 2017 a ser casi nulo en 2018), mientras que la renta secundaria evolucionó en sentido contrario, aumentando su déficit desde 11.000 millones en 2017 a 12.000 millones en 2018. Finalmente, la cuenta de capital fue la rúbrica que, junto con la de bienes, registró un movimiento más acusado, al aumentar su superávit en 4.000 millones hasta los 6.000 millones.
(SERVIMEDIA)
27 Mar 2019
IPS/caa