La investigación, que está financiada por la Comisión Europea, desarrollará y revisará también la evidencia científica sobre su uso como sustitutos del azúcar en el contexto de la seguridad y salud pública, la obesidad y la sostenibilidad, según informó este miércoles la FIN.

Como parte del proyecto, durante dos años se llevará a cabo un ensayo controlado en el que participarán 660 adultos con sobrepeso u obesidad de España, Dinamarca, Grecia y Países Bajos.

Los participantes en este ensayo seguirán un programa de pérdida de peso a lo largo de dos meses y, durante este periodo, serán distribuidos en uno de los dos tipos de tratamiento.

Ambos grupos recibirán recomendaciones para reducir el consumo de azúcares añadidos en un 10%, aunque a uno de ellos se le permitirá consumir alimentos y bebidas con edulcorantes bajos en calorías, mientras que al otro grupo no se le permitirá.

Según la doctora Jo Harrold, coordinadora de proyectos del Departamento de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Liverpool, la comprensión de la eficacia de los edulcorantes como alternativa al consumo de azúcar “ayudará a definir las mejores herramientas para el control del peso en el futuro”.

Bajo la tutela del profesor y director del grupo de investigación de la FIN, Lluis Serra-Majem, el socio español se encargará del análisis de los datos epidemiológicos y de la elaboración de una base de datos de composición de edulcorantes y potenciadores del dulzor consumidos en todo el continente.

El estudio incluirá un amplio número de estudios y revisiones y, según Serra-Majem, ayudará a proporcionar “datos fiables” en torno a asuntos en los que todavía pueden existir algunas dudas razonables, como por ejemplo cómo estos productos pueden afectar a la microbiota y a la salud intestinal.

Asimismo, se determinarán las preferencias y las percepciones de los consumidores europeos y las barreras para su aceptación, consumo y uso de edulcorantes y se evaluará el costo ambiental y la sostenibilidad de reemplazar el azúcar con edulcorantes.

'Sweet' cuenta con el apoyo de un consorcio de 29 entidades paneuropeas que incluye a representantes del campo de la investigación, los consumidores y la industria y, con una duración de cinco años, involucra a todos los actores de la cadena alimentaria con el fin de abordar de forma exhaustiva el papel de los edulcorantes en el control del peso y poder ofrecer conclusiones rigurosas sobre su uso en alimentos y bebidas.