En este municipio, que Sánchez denominó como el “talismán del socialismo español”, el PSOE hizo el tradicional acto de ‘pegada de cartel’.

El jefe del Ejecutivo llamó a conseguir “la victoria socialista después de 12 años. Que España ponga rumbo a la justicia social, a la convivencia y a la limpieza desterrando la corrupción después de siete años de gobierno del Partido Popular.”

Alejo Estivel, excantante de Tequila y un clásico animando actos del PSOE, puso música a la espera en el centro social hasta que llegaron las autoridades. En primera fila se sentaron, junto a Sánchez, la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz; el alcalde de Dos Hermanas, Quico Toscano; y la ministra de Hacienda y ‘cabeza de lista’ de la candidatura del PSOE por Sevilla, María Jesús Montero.

Antes de desvelar el cartel electoral, que luego resultó ser su rostro en blanco y negro con el lema ‘vota PSOE' en blanco sobre fondo rojo, Sánchez hizo tiempo preguntando a los presentes si querían futuro o pasado.

Así, el presidente alertó del “riesgo real” de que “las tres derechas” que suponen Partido Popular, Ciudadanos y Vox, a cuyos líderes denominó los “tres temores”, puedan gobernar juntar el devenir de España.

Advirtió de que éstos “juntos a todos lados. Van juntos a la plaza de Colón (por la manifestación de febrero en Madrid), se van juntos a tomar vinos” (por el programa televisivo de Bertín Osborne), y pronosticó que también “juntos se irán a la oposición”.

Sánchez, animó a que el próximo 28 de abril “vamos a ganar las elecciones y a teñir España de rojo, Sevilla y las 52 provincias”.

Tras aparecer el cartel electoral en una pantalla y lanzar Sánchez la última arenga, Alejo Estivel volvió a sonar para deleite de una Montero que no paraba de bailar junto con Alfonso Gómez de Celis y otros miembros de la candidatura socialista. Sánchez, por su lado, no paraba de hacerse fotos.

Fuera del centro, una decena de personas reclamaban mejoras laborales, y pedían al Gobierno que cumplan lo prometido.