La asociación está convencida de que en la próxima década primará la reforma sobre la construcción de obra nueva, al ser un mercado “mucho más estable”, cuyo peso ya supone el 80% de la construcción, y estima que solo este año afectará al 6% del parque de viviendas con actualizaciones y remodelaciones.

Según sus cálculos, recuperar la deducción en el IRPF alcanzaría a unos 270.000 beneficiarios, que podrían ahorrarse en torno a 100 millones de euros por reformar sus viviendas habituales y permitiría aflorar unos 8.000 millones que “actualmente circulan a espaldas de Hacienda” en el sector.

Por otro lado, calcula que las familias ahorrarían casi 2.000 millones al año en reformas si los materiales de construcción tributaran al 10% en el IVA tal y como lo hace la mano de obra. En este sentido, denuncia que la normativa ya permite aplicarles un IVA reducido cuando el coste de los materiales supone menos del 40% del valor del trabajo, pero que no se aplica por desconocimiento del cliente y acaba cargándose un IVA del 21%.

En apoyo de la industria, Andimac demanda también al futuro gobierno fomentar el empleo juvenil en el sector, incentivando su inserción laboral, ampliar las ayudas del Plan Estatal de Vivienda a las instalaciones de autoconsumo energético, completar la Ley de Cambio Climático o valorar el estado de mantenimiento de las viviendas en el futuro sistema estatal de índices de referencia del precio del alquiler que diseñará el Ejecutivo. Según sus cálculos, el propietario de un piso en alquiler puede demandar un 30% más de renta si se encuentra reformado.

La patronal reclama también un régimen sancionador contra las empresas morosas porque los impagos son una de las principales amenazas del sector, impulsar la figura del asesor técnico en reforma y acelerar la concesión de licencias de reforma y rehabilitación en aquellas zonas geográficas donde se estén produciendo retrasos.