Así se ha puesto de manifiesto en el transcurso de la jornada científica ‘HermeS 4.0: dando alas al conocimiento’, organizada en Madrid por la compañía biofarmacéuica AbbVie y entre cuyas conclusiones destaca que una gestión adecuada de la enfermedad “exige la reducción de su tiempo de diagnóstico, la colaboración entre especialistas, el conocimiento médico, farmacéutico y quirúrgico y el empoderamiento del paciente”, según informó este lunes la organización en un comunicado tras un encuentro que ha analizado el presente y futuro de esta patología de origen desconocido.

El gerente del Hospital de Vigo, Félix Rubial, abogó por crear rutas asistenciales adecuadas, específicas, reales y efectivas que permitan abordar “a tiempo, de manera práctica y segura”, una enfermedad que según la iniciativa estratégica HérculeS, respaldada por 20 sociedades científicas y la Asociación de Enfermos de Hidradenitis Supurativa (Asendhi), afecta a alrededor del 1% de la población española y presenta un retraso diagnóstico de 10 años.

Rubial estimó necesario “acortar el período entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico definitivo”. “Al mismo tiempo, es muy importante que la relación entre clínicos y gestores sea fluida y franca”, agregó el especialista, para quien el trabajo debe ser, “necesariamente, cooperativo”.

En este sentido, valoró como un “reto” para el gestor la asistencia de esta enfermedad y consideró que en su labor resulta “fundamental” garantizar dichas “rutas asistenciales”.

En esta línea, la iniciativa HérculeS apuesta por la definición de un algoritmo de diagnóstico que facilite el abordaje de los pacientes con esta patología. A través de su implementación en los servicios de Atención Primaria y Urgencias, “podría ayudar a reducir el número de visitas de los pacientes a Urgencias, los años de retraso en el diagnóstico y las hospitalizaciones”, según sus impulsores.

Para que el paciente no alcance las fases más severas de esta patología, el diagnóstico precoz y el tratamiento “a tiempo” es un elemento “fundamental” desde el punto de vista del abordaje, a juicio del doctor adscrito al Servicio de Dermatología del Hospital Virgen de las Nieves de Granada Alejandro Molina.

Molina recordó que los principales síntomas de la HS son el dolor, el prurito o el mal olor y que todos ellos afectan claramente a la calidad de vida de los pacientes, traduciéndose en “aislamiento por estigmatización, depresión y ansiedad, problemas sexuales y de pareja, problemas de sueño, absentismo laboral y desempleo y riesgo de suicidio”.

El tratamiento de la HS fue uno de los puntos clave de toda la jornada y en torno a él los especialistas participantes fueron desgranando los avances en el campo de la dermatología dedicados a esta enfermedad.

Así, el doctor del Servicio de Dermatología del Hospital General de Alicante José Carlos Pascual defendió que, a día de hoy, hay diferentes opciones quirúrgicas para estos pacientes, aunque, añadió, “hay que tener en cuenta que se trata de un tratamiento complejo y combinado que, al mismo tiempo, resulta esencial para conseguir el control de la inflamación”.

Asimismo, el daño del tejido irreversible, es decir fístulas y cicatrices, “requieren de la eliminación completa del tejido enfermo”, concluyó el facultativo.