A este respecto, la compañía se compromete a buscar “nuevos estándares” en el cuidado de la hemofilia, así como a “optimizar y crear un acceso sostenible al tratamiento, generar nuevas evidencias y dar el apoyo necesario a la comunidad”.

Para el presidente y CEO de Sobi, Guido Oelkers, “históricamente” los tratamientos se han limitado a aportar “supervivencia y estabilidad”. “Sin embargo, las terapias disponibles hoy en día pueden adaptarse para cumplir las necesidades y aspiraciones de cada persona que vive con hemofilia”, apostilló.

“Liberate Life simboliza nuestro propósito y nuestra dedicación a cada una de las personas que viven con hemofilia, protegiéndolas de los sangrados, el dolor articular y la carga emocional”. “Ayudándoles a que se sientan seguros, de manera que puedan vivir una vida plena sin tener que hacer concesiones”, puntualizó.

La iniciativa “no solo habla de la visión de Sobi acerca del futuro del cuidado de la hemofilia, sino que espera que sirva también como una llamada a la acción, para involucrar a la comunidad y a los profesionales de la salud”, resolvió.

CAMPAÑA EUROPEA

Para dar a conocer su proyecto, Sobi ha lanzado este lunes una campaña a nivel europeo que incluye la difusión de una “película inspiracional” a través de las redes sociales de 13 países y con la que pretende “animar y motivar” a las personas que viven con hemofilia, invitándoles a que “esperen más de la vida” además de instarles a que busquen “las posibilidades que los avances en el cuidado han puesto a su alcance”.

La campaña incluirá historias reales de personas que viven con hemofilia, “viajes personales donde dejan que sus sueños decidan lo que es posible”, matizó la biofarmacéutica que, en 2018, realizó un estudio etnográfico paneuropeo para “entender cómo es la vida de las personas que viven con hemofilia”.

La investigación expuso los “desafíos, aspiraciones, necesidades no resueltas, comportamientos y percepciones relativas a la vida con hemofilia, e inspiró la creación de la visión 'Liberate Life'", prosiguió Oelkers, quien reconoció que la biofarmacéutica se inspiró en este y otros estudios para invitar a la comunidad que vive con esta enfermedad a "retar el statu quo del cuidado de la hemofilia”.