La deshabituación tabáquica y la rehabilitación cardíaca, claves para evitar un segundo evento vascular, según Cardioalianza

Madrid
SERVIMEDIA

La prescripción de programas de deshabituación tabáquica, el desarrollo de programas de rehabilitación cardiaca son, junto a la mejora de la coordinación y comunicación entre los distintos niveles asistenciales, elementos “clave” para evitar un segundo evento vascular.

Así lo desvela el ‘Informe de la situación de la hipercolesterolemia y otros factores de riesgo en pacientes con alto y muy alto riesgo vascular en España: un acercamiento multidisciplinar’ presentado este lunes por la asociación Cardioalianza y cuyo objetivo es ofrecer información para poder aportar propuestas de mejora para el control de los factores de riesgo de estas enfermedades.

El documento incorpora 19 propuestas elaboradas por especialistas del riesgo y de la enfermedad vascular a partir de 406 encuestas a pacientes con enfermedad vascular de 16 comunidades autónomas y de la ciudad autónoma de Ceuta. Su objetivo es la prevención de eventos vasculares y la mejora de la atención a estos pacientes y se deberían implementar a medio y largo plazo para perfilar un plan de acción integral y multidisciplinar.

Tras denunciar que hasta el 72% de encuestados no practica nunca o casi nunca actividades físicas moderadas y hasta el 11% sigue fumando a pesar del riesgo que comporta para sus patologías, el informe aboga por reforzar los niveles de actividad física que realizan estas personas a través del uso de aplicaciones móviles o pulsómetros.

También destaca la potenciación de centros de rehabilitación neurológica ambulatoria o domiciliaria, el desarrollo de proyectos de automonitorización sistematizados, la implementación de programas de telerehabilitación después de comprobar que el 59% de pacientes no realizan rehabilitación a pesar de sus beneficios.

La demanda de información del paciente se centra en los síntomas y secuelas (61%) así como los estilos de vida saludables (54%) y, en este sentido, el informe propone a corto plazo promover vías de comunicación “fluidas” entre el profesional sanitario y el paciente con el fin de atender la enfermedad desde una “perspectiva biopsicosocial”.

La encuesta alerta de que el 54% de pacientes desconoce cuál es el ‘colesterol malo’, por lo que el informe apunta a reforzar el papel de enfermería para controlar mejor el riesgo de estos pacientes.

A la luz de estos datos, el presidente de la sección de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Juan Cosín, recordó que la hipercolesterolemia es el factor de riesgo con mayor implicación en la enfermedad coronaria y la disminución de los niveles de colesterol ‘malo’ se ha revelado como la forma “más eficaz para reducir el riesgo de nuevos infartos”, por lo que lamentó que, a pesar de ello, “pocos pacientes están adecuadamente controlados tras un infarto”.

Finalmente, el vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), José Miguel Láinez, insistió en la necesidad de atender también a los factores “emocionales” como la ansiedad o la depresión que, explicitó, “habitualmente acompañan a estas patologías”.

Los expertos apostaron por una “gestión 360 grados del paciente” y recordaron que las personas con alto riesgo vascular necesitan un abordaje terapéutico multidisciplinar para alcanzar un “rol activo y de empoderamiento” en el manejo de sus factores de riesgo.

“La educación para la salud y las organizaciones de pacientes como agentes comunitarios fomentan el autocuidado hacia estilos de vida más saludables que mejoran su calidad de vida”, apostilló el presidente de la Asociación Española de Enfermería de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular (Ehrica).

(SERVIMEDIA)
22 Abr 2019
MJR/gja