Según informó la compañía de servicios de restauración en un comunicado, para alcanzar este reto implantará diferentes medidas operativas y de sensibilización en 50 centros de trabajo de clientes a los que gestiona el comedor o la cafetería y a través de las que prevé llegar a los 20.000 consumidores a los que inculcará la importancia de reducir “de manera sostenible y continua” la cantidad de comida desperdiciada.

En concreto, este miércoles ofrecerá un menú especial en cuya elaboración se utilizarán los ingredientes escogidos en su totalidad, de manera que no se generen sobrantes; una experiencia que se repetirá un día a la semana hasta final de año con menús diferentes diseñados por los chefs de cada centro de trabajo.

Además, durante el próximo mes y a través de una aplicación móvil, se medirá de manera diaria el impacto tanto ambiental como económico del desperdicio alimentario.

DONACIÓN

En una segunda fase y con la base de esos datos, por cada kilo de desperdicio que no se genere Compass Group España donará un kilo de pasta o legumbres a una organización a través de la Fundación Eurest.

Junto a ello, pondrá en marcha propuestas como el Menú Veggie Revolution que pretende fomentar el consumo de una dieta sostenible en la que se dé visibilidad a los menús vegetarianos.

La realización de talleres de cocina de “reaprovechamiento”, la sustitución de los vasos de plástico para bebidas tanto frías como calientes por vasos compostables o la eliminación de envases de plástico para el consumo de agua son otras de las iniciativas que se implantarán en el marco del proyecto.

La división española se suma de esta forma a una campaña que será lanzada en 37 países en los que el grupo tiene presencia y que forma parte de un proyecto más ambicioso.

El director general de Compass Group España y Portugal, Fernando Pascual, defendió que la gestión adecuada de los recursos alimentarios “es una tarea que nos incumbe a todos”. "Una compañía como la nuestra, que solo en España distribuye más de 425.000 comidas diarias, debe liderar este proceso y colaborar en mejorar la educación social para avanzar en la sostenibilidad y la protección del medio ambiente”, consideró.

Por su parte, el consejero delegado de Compass Group, Dominic Blakemore, defendió que el desperdicio alimentario en un serio problema hoy en día, para, a continuación, admitir que, “como líder global en servicios de alimentación”, la compañía está “decidida a jugar su papel para impulsar el cambio”, para lo que trabajará con proveedores, socios, clientes y consumidores en los 50 países en los que opera.

Compass Group se ha comprometido a reducir un 50% el desperdicio alimentario en 2030, en línea con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, tras constatar que, según datos de la Comisión Europea, se desperdician 173 kilos de comida por persona y año y a nivel mundial más de un tercio de la comida producida no se consume.