Salud

MSF denuncia la muerte de más de 1.500 niños y 36 madres desde 2016 en dos de los hospitales que gestiona en Yemen

Madrid
SERVIMEDIA

Médicos Sin Fronteras denunció este miércoles el fallecimiento de 1.546 niños, 1.018 de ellos recién nacidos, y 36 madres entre 2016 y 2018 en los hospitales que la organización gestiona en Taiz y Hajja (Yemen).

Así lo desvela el informe ‘Embarazo complicado-Madres e hijos que mueren sin atención médica’, según el cual la salud de mujeres y niños es "una de las principales víctimas de la guerra en Yemen”.

En él se constata cómo “a diario se ven complicaciones en el parto o niños enfermos que no pueden llegar a tiempo a un puesto de atención médica”, ya que un tercio de esos pacientes murieron antes de alcanzar el centro hospitalario.

Además, los recién nacidos que sí llegan a recibir atención médica suelen tener peso muy bajo o son prematuros nacidos en pequeñas clínicas privadas. Entre los factores detrás de los fallecimientos el informe destaca la falta de centros médicos, las dificultades para alcanzar los que aún funcionan y la falta de de recursos para pagar alternativas.

Tras cuatro años de conflicto en Yemen, las facciones enfrentadas y los países que los apoyan han provocado el "colapso" del sistema público de salud, que, segun MSF, "no puede afrontar las necesidades de los 28 millones de habitantes del país”.

El informe, que se basa en entrevistas con pacientes y en la experiencia de los equipos de MSF en centros situados en las gobernaciones de Taiz y Hajja con mujeres embarazadas, madres recientes y niños y adolescentes menores de 15 años, también concluye que para llegar a un hospital, muchos yemenís tienen que cruzar las líneas del frente y atravesar peligrosas zonas “en tierra de nadie".

Como ejemplo pone el caso de los habitantes del área de Huban, situada en las afueras de la ciudad de Taiz, que antes podían llegar en diez minutos a un hospital público en el centro, pero ahora les puede llevar hasta seis horas.

Para MSF, las barreras que impiden a madres y niños llegar al hospital “tienen su base en la vulnerabilidad económica que sufren muchas familias”. Antes del recrudecimiento del conflicto en 2015, la mayoría de los servicios médicos en Yemen eran privados pero “relativamente asequibles”, según la organización.

Por el contrario, en la actualidad la capacidad de los yemeníes para acceder a servicios de salud de cualquier tipo “ha caído en picado por la debacle económica derivada del conflicto, que ha dejado la muy limitada oferta de salud pública como única alternativa para la enorme mayoría”, incidió a través de un comunicado.

En este contexto, MSF reiteró su llamamiento a todas las partes en conflicto para que garanticen la protección de la población y el personal sanitario y permitan a heridos y enfermos acceder a los centros de salud. También les instó a que rebajen las restricciones a las organizaciones humanitarias para que puedan “responder adecuadamente a las enormes necesidades sobre el terreno”.

MSF, que gestiona 12 hospitales y centros de salud en el país, también solicitó a las organizaciones internacionales que incrementen la respuesta humanitaria y desplieguen más personal experimentado en las áreas que más lo necesitan para asegurar una correcta supervisión y calidad de la ayuda.

Entre marzo de 2015 y octubre de 2018, sus equipos practicaron 76.436 intervenciones quirúrgicas, atendieron a 91.574 pacientes con heridas producidas por el conflicto, asistieron 64.032 partos y dieron tratamiento a más de 114.000 pacientes con síntomas de cólera.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 2019
MJR/gja