El cuidado informal a dependientes equivale al 2,1% del PIB, según Funcas

MADRID
SERVIMEDIA

El cuidado informal a personas dependientes en España equivale, según Funcas, al 2,1% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, unos cuidados que generalmente los realizan familiares y que no están reconocidos socialmente pero que, según sus datos, representarían 23.065 millones como mínimo.

Partiendo de los datos de la última ‘Encuesta de Discapacidad, Dependencia y Estado de Salud’, elaborada en el año 2008, el número total de horas dedicadas por el millón y cuarto de personas cuidadoras no profesionales ascendió a, al menos, 4.193 millones, con un valor estimado de entre 23.065 millones de euros y 50.160 millones, en función de la metodología.

Estas cantidades suponen entre el 2,1% y el 4,6% del PIB de ese año, según el estudio 'An estimation of the value of informal care to dependent people in Spain', publicado por la revista ‘Applied Health Economics and Health Policy’.

Estas cifras son superiores a los recursos que se invierten en España en su sistema de atención a la dependencia -por debajo del 1% del PIB-, mientras que “el impacto económico del cuidado no profesional es capital, e incluso superior al gasto sanitario en enfermedades como el Alzheimer, los accidentes cerebrovasculares o las enfermedades raras, entre otras”, sostiene Funcas.

Juan Oliva, profesor del Departamento de Análisis Económico y del Seminario de Investigación en Economía y Salud (SIES) de la Universidad de Castilla-La Mancha, explicó la definición y el alcance de la dependencia y los cuidados informales en España, la valoración del tiempo y la carga que supone para las personas cuidadoras.

En su opinión, "la valoración monetaria del tiempo permite contemplar con mayor perspectiva el enorme valor social del llamado cuidado informal dedicado a personas con limitaciones en su autonomía personal, el cual habitualmente es invisible para la sociedad".

Según Oliva, "los cambios demográficos y sociales que estamos experimentando están modificando la percepción social hacia este recurso de extraordinario valor, pero muy lentamente en nuestro país”, mientras que en Europa, “los sistemas de cuidado de larga duración se están orientando hacia modelos mixtos” entre Estado y familias.

En este sentido, el experto se preguntó “qué estamos dispuestos a hacer para cuidar el cuidado informal” y si “conocemos los escenarios previsibles a los que nos trasladaríamos si, como sociedad, no tenemos éxito en este empeño”.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 2019
GIC/gja