España encabeza los países de la OCDE con más riesgos de perder empleos por la automatización, junto a Grecia, Eslovenia y Eslovaquia

MADRID
SERVIMEDIA

España encabeza los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor riesgo de perder empleos por efecto de la automatización de procesos y solo superado por la exposición de Grecia, Eslovenia y Eslovaquia.

Un 21,7% de los empleos existentes podría extinguirse en los próximos 15 a 20 años, y es probable que otro 30,25% cambie radicalmente, al automatizarse las tareas individuales, según el estudio ‘El Futuro del Trabajo’ divulgado este jueves por la organización. Son cifras que contrastan con el 14 y 32% estimado para el conjunto de la OCDE.

El organismo considera “improbable” que las máquinas causen una merma “fuerte” en el empleo, en la confianza de que “otros surgirán”, aunque alerta de que “la transición no será fácil” y que “sin una acción inmediata” las “disparidades podrían aumentar” en detrimento de los colectivos vulnerables.

“La educación y el aprendizaje de adultos serán esenciales para asegurar una transición serena entre los trabajos que desaparecen y los que se crean”, recomienda en el capítulo especial donde analiza la situación en España.

Según alerta, los trabajadores poco cualificados y con contratos “atípicos” o más precarios “tienen menores oportunidades de acceder a una formación que sus pares con trabajo estable y altamente cualificados”.

Conforme a los números que baraja solo un 32% de los trabajadores por cuenta propia y el 45% con empleos a tiempo parcial perciben algún tipo de formación, frente al 56% que la reciben aquellos con contratos indefinidos a tiempo completo.

El organismo sostiene que la situación es “particularmente preocupante” en España dada la precarización del empleo. El hecho de que el 26,7% de los trabajos sea a tiempo parcial supone una de las tasas más altas de la OCDE, cuya media se sitúa en el 11,2%.

El porcentaje de empleados que trabajan por cuenta propia y dependen de un solo cliente se sitúa en el 10,1%, muy por debajo del 15,9% de la OCDE, pero igualmente alerta de que este colectivo, “especialmente vulnerable”, ha crecido un 20% desde el año 2010.

Ante la rauda transformación que trae la digitalización y globalización alerta de que son los trabajadores jóvenes y los adultos sin estudios superiores los que encaran “los mayores riesgos”, un colectivo donde de nuevo España ocupa peores posiciones.

La tasa de jóvenes que no estudian ni trabajan, los bautizados como generación ‘nini’, alcanza el 19,9%, la tercera tasa más alta de la OCDE y cuatro puntos superior a la que existía en el año 2007. E incluso aquellos altamente cualificados “enfrentan serias dificultades” para encontrar trabajos de calidad. Según sus datos, el riesgo de que un joven recibiese un salario bajo era del 44% en el año 2016, casi el doble del estimado una década atrás.

Ante esta situación la OCDE ve “crucial” extender la protección laboral de estos colectivos vulnerables “combatiendo” los falsos autónomos, “eliminando incentivos fiscales” que fomentan una “errónea” clasificación de los trabajadores y “reequilibrando” el poder de negociación, “actualmente favorable a los empleadores”.

(SERVIMEDIA)
25 Abr 2019
ECR/gja