Su desempeño es fruto de un descenso de los ingresos netos del 9,3%, hasta situarlos en 71,5 millones, mientras que los costes operativos apenas repuntaron un 0,6% en comparativa interanual y cayeron un 6,5% respecto al trimestre previo –ascendieron a 28,5 millones-, según detalló la compañía este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El ratio de eficiencia ha pasado así del 35,9% al 39,9% en la comparativa interanual y “resulta 1,7 puntos más favorable que la media de sus comparables del sector”, indicó BME.

BME, que hoy propondrá a la junta general de accionistas el pago de un dividendo complementario de 0,57 euros brutos por acción, precisó que el ratio de ingresos no ligados a volúmenes sobre la base de costes ha sido de 124% en el primer trimestre.

La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se ha recortado por su parte casi 4 puntos porcentuales frente al primer trimestre de 2018, al pasar del 34,5% al 30,8%, si bien aún supera en 12 puntos porcentuales a sus pares.

En lo que respecta al negocio, durante el trimestre ha crecido el segmento de Socimis cotizadas en el MAB crece con la incorporación de 4 nuevas empresas, lo que eleva a su número a 67, un 36,7% más que al cierre de marzo de 2018.

La negociación de renta fija aumentó un 88,5% hasta los 100.869 millones tras la adaptación de las plataformas en adaptación a MiFID II y la decisión de admitir a cotización las emisiones de los Tesoros de diversos países europeos. Las admisiones totales a negociación en este mercado aumentaron, de hecho, un 13,9%, hasta los 119.883 millones. Por su parte el volumen total negociado en el mercado de derivados ascendió a los 11,3 millones de contratos, con un aumento del 2,8%.