La coalición de Podemos, IU, Equo y Catalunya en Comú perdió el primer puesto en Cataluña y el País Vasco que logró en los comicios de 2016, y que apuntalaron su éxito a nivel estatal; en ambas pasó al tercero, detrás de ERC y el PSC en la primera comunidad y del PNV y el PSE en la segunda.

En cada una de ellas perdió dos diputados: de 9 a 7 en Cataluña y de 6 a 4 en el País Vasco. El más destacado, el hasta ahora secretario de la Mesa del Congreso Marcelo Expósito, que iba de número 7 por Barcelona, uno menos de los diputados que ha conseguido la formación. Sí logró escaño uno de los independientes que ha fichado, el analista gitano Ismael Cortés, electo por Tarragona.

En la Comunidad de Madrid también pasó del segundo puesto tras el PP al cuarto detrás del PSOE, Ciudadanos y el PP y se dejó otros dos escaños, bajando de 8 a 6. En Andalucía se dejó también dos diputados, de los 11 de 2016 a los 9 de esta convocatoria, y pasó de ser tercera fuerza a cuarta, al adelantarles Ciudadanos además del PSOE y el PP; eso sí, mantiene a Alberto Garzón y Eva García Sempere, de IU, por Málaga, y a la coportavoz de su Ejecutiva Noelia Vera y al guardia civil Juan Antonio Delgado Ramos por Cádiz.

Y en la Comunidad Valenciana se queda en 5 escaños cuando en las últimas elecciones obtuvo cuatro más, pasando así de segunda a cuarta fuerza, sobrepasada por el PSOE y Ciudadanos además de por el PP.

Sin embargo, donde más se ha resentido Unidas Podemos es en la España interior, pese a su propuesta de fijar precios mínimos a los productos agrarios y ganaderos y la visita a Nalda (La Rioja) en cuanto quedó libre la fecha del 16 de abril que dejó vacante para la campaña un debate que finalmente no se celebró.

JUANMA DEL OLMO, FUERA

La candidatura ha perdido los tres escaños que sacó en 2016 en Castilla y León, entre ellos el de su secretario de Comunicación y jefe de campaña Juanma del Olmo, una persona muy cercana a Iglesias, por Valladolid. También pierde los dos de Castilla-La Mancha, y el que tenía por Extremadura, y se deja uno de dos en Aragón, aunque amarra por Zaragoza el de su secretario de Organización, Pablo Echenique, que no llegó a presentarse a las elecciones de 2016.

Unidas Podemos pierde también tres de los 5 diputados que tenía por Galicia pero mantiene a Yolanda Díaz y Antón Gómez-Reino, uno de los dos por Navarra pero conserva a Ione Belarra, y pierde el que tenía en Cantabria y en La Rioja. Pierde también uno de los dos que tenía por Asturias. Resiste, en cambio, en los archipiélagos, donde sigue con tres en Canarias (incluida la jueza independiente Victoria Rosell) y dos en Baleares. También mantiene a su portavoz de Educación, Javier Sánchez Serna, en Murcia.

Más contundente ha sido el batacazo en el Senado, donde Unidas Podemos ha perdido a los 8 parlamentarios que hasta ahora le representaban en la Cámara Alta, y su confluencia catalana, En Comú Podem, los cuatro de que disponía.

Iglesias admitió que le hubieran gustado unos resultados mejores pero aseguró que son suficientes para sus objetivos: frenar a la derecha y tratar de formar un Gobierno de coalición con el PSOE y otras fuerzas progresistas para el que se considera “imprescindible”.

Ahora bien, del hecho de que Unidas Podemos ha sufrido un retroceso respecto a su importancia en la anterior legislatura da buena fe el que, por primera vez, no habrá dirigentes que acudan a la tradicional fiesta de los militantes en la plaza del Centro Reina Sofía.