Clima

El Ártico euroasiático se derrite más rápido que el americano

MADRID
SERVIMEDIA

La circulación atmosférica provoca que el hielo en el Ártico euroasiático se derrita más rápido que en el Ártico americano en lo que va de siglo XXI, según un estudio realizado por seis investigadores rusos después de realizar cuatro expediciones a este océano.

El estudio, publicado en la revista 'Atmosphere', describe la "memoria estacional" del océano, esto es, el mecanismo que explica cómo la circulación atmosférica hace que el deshielo afecte más al Ártico situado sobre Europa y Asia.

El calentamiento global afecta al Ártico más que a otras regiones del planeta. Cada año se retira cada vez más cubierta de hielo cerca del Polo Norte. Dado que un área cada vez más pequeña del océano Ártico está cubierta de hielo, que sirve como un espejo que refleja la luz solar, el agua de mar captura más calor. Este círculo vicioso hace que incluso más hielo se derrita. Los climatólogos predicen que toda la cubierta helada del Ártico podría derretirse cada verano a finales de este siglo.

Sin embargo, el Ártico no pierde hielo uniformemente, puesto que en entran en juego diferentes patrones estacionales según la región. Desde principios de la década de 2000, la capa de hielo en el Ártico euroasiático se ha ido reduciendo incluso en invierno, mientras que la de Estados Unidos sólo perdió hielo en verano.

"Esta discrepancia se debe a la forma en que circula el aire en el Ártico", explica Mikhail Varentsov, climatólogo del Instituto de Física Atmosférica de la Academia de Ciencias de Rusia y del Centro de Investigación Hidrometeorológica, quien añade: "A finales de septiembre es cuando hay menos hielo en la mayoría de los años. Ahí es cuando el océano acumula activamente energía solar en forma de calor. Pero si el aire frío llega desde el polo o Groenlandia, absorbe parte del calor. Por el contrario, una entrada de aire cálido desde el continente hace que el océano se caliente aún más".

Los investigadores aluden a este mecanismo como "memoria estacional" porque la capa de hielo del invierno responde a las condiciones atmosféricas del verano anterior. La tendencia en el siglo XXI ha sido que las corrientes de aire desaceleren el calentamiento del océano en Estados Unidos y se aceleren en el Ártico euroasiático.

EXPEDICIONES DESDE 2003

Para explicar en detalle el cambio climático en el Ártico, los investigadores midieron la temperatura y la composición del agua a diversas profundidades, así como la temperatura y la humedad del aire, el viento y parámetros de interacción aire-mar en dos regiones polares. El equipo supervisó cientos de características durante cuatro expediciones en el Ártico, realizadas en agosto y septiembre de 2003, 2005, 2013 y 2015.

El estudio es parte del proyecto 'Nabos', nacido en 2002 para estudiar el clima ártico. Además de las observaciones directas, se analizaron los datos disponibles públicamente de otros estudios, incluidas las mediciones satelitales del área de cobertura de hielo.

"No es sólo que el área de cobertura de hielo se está reduciendo. Durante los últimos 30 años, la proporción de hielo que sobrevive a una temporada de fusión o más ha disminuido. Este llamado hielo multianual es más grueso que el hielo del primer año y tiene una estructura diferente. Cuando se derrite parcialmente el verano, el agua descongelada arrastra la solución salina y deja bolsas de aire. Ese hielo espeso y poroso aumenta el aislamiento térmico y previene el calentamiento del océano", señala Elena Khavina, doctoranda del Instituto de Física y Tecnología de Moscú.

Al pasar gradualmente hacia la cubierta de hielo estacional, el Ártico se abre a más actividades comerciales. Por ejemplo, el envío de carga es más fácil con menos hielo y más delgado. En el siglo XX, los barcos de carga que seguían el Paso del Noreste requerían la ayuda de rompehielos en cualquier temporada. Al eliminarse gradualmente los rompehielos donde ya no son necesarios, el transporte marítimo será cada vez más fácil y económico.

Sin embargo, el cambio climático también altera el equilibrio del ecosistema. Por un lado, los osos polares y las focas necesitan hielo para descansar y cazar. Además, el plancton podría comenzar a reproducirse de manera incontrolable a medida que el océano superior se calienta.

(SERVIMEDIA)
05 Mayo 2019
MGR/pai/ecr