La modificación puntual del PGOU de Algete tiene por objeto clasificar 5.811 metros cuadrados de suelo urbano no consolidado como Suelo No Urbanizable de Protección Naturalística, Forestal y Paisajística de los terrenos de las Lagunas de Soto de Mozanaque y su zona periférica de protección de 50 metros.

Esta superficie fue incluida por el actual Plan General de Algete en la urbanización denominada Prado Norte, localizada a una distancia de 3 kilómetros al oeste del núcleo de Algete y a 3,5 kilómetros al suroeste de Fuente el Saz de Jarama.

El citado plan parcial que desarrolló la misma clasificaba esta superficie como Red Local de ‘Equipamiento Libre y Zonas Verdes Lagunas Soto de Mozanaque’.

Las Lagunas del Soto de Mozanaque se encuentran incluidas en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas, cuya aprobación es posterior a la aprobación del Plan General de Algete.

Con la finalidad de clasificar esta zona como suelo no urbanizable de protección, la Comunidad de Madrid ha dado luz verde a la modificación puntual del planeamiento, excluyendo esos 5.811 metros cuadrados de la urbanización Prado Norte y cambiando su clasificación para que cuente con la máxima protección asignada por el Plan General.

POZUELO DE ALARCÓN

Por su parte, la modificación puntual del PGOU de Pozuelo de Alarcón permite atender a varios aspectos que mejorarán el bienestar y la seguridad de los vecinos, a través de la adecuación de zonas verdes, la ampliación del cementerio municipal y dar solución a problemas de tráfico y seguridad vial.

En cuanto a las zonas verdes, se ha detectado que determinadas parcelas de suelo urbano consolidado tienen un uso distinto al previsto en el planeamiento de 2002, dado su tamaño o ubicación. Por ello, se consideran como zonas verdes las zonas ya consolidadas como tal pero calificadas por el Plan como equipamiento, red viaria o residencial.

Asimismo, según la Comunidad, se hace necesaria la ampliación del actual cementerio municipal situado al otro lado de la carretera M-503, a fin de que pueda continuar con su actividad durante los próximos 25 años, tal como recoge la normativa de aplicación.

La nueva ordenación también quiere dar solución a los problemas de tráfico y seguridad vial detectados en la confluencia del Camino de Alcorcón con el paso inferior bajo la carretera M-503.

Con esta modificación se califica como red viaria el suelo necesario para ampliar el reducido radio de giro existente en la curva del Camino de Alcorcón con el paso inferior de la carretera M-503.

Esta vía soporta un elevado tráfico tanto de líneas de autobuses de transporte público como de vehículos privados, por lo que la remodelación del giro será, según el Gobierno autonómico, muy beneficiosa tanto para la fluidez del tráfico como para la seguridad, reduciendo la peligrosidad actual del cruce.