En Aranjuez (Madrid), donde el PP congregó a más de 350 personas, Casado remarcó que “no le vale hacer carambolas” a quien quiera que gobierne el PP, ya que, como en el billar, “a lo mejor quien quiera dar a la bola verde o naranja para meter en el agujero a la bola azul resulta que acaba dando a la bola morada o a la roja”.

“Esto no es un juego, es el futuro de nuestros hijos y son nuestras oportunidades”, advirtió Casado, antes de subrayar que no admite “ni plagios ni imitaciones” porque el PP es el único que puede decir que tiene experiencia de gestión en el centroderecha. En este punto, pidió “que nadie se quede en casa” para ser ese “contrapeso” territorial al Gobierno socialista.

El presidente de los populares partió de la base de que “los votantes siempre tienen la razón”, pero recalcó que “solo confiando mayoritariamente” en el PP se puede conseguir que la izquierda no vuelva a revalidar su resultado de las elecciones generales del 28 de abril.

“Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra” pero “vamos a ver si no tropezamos en esta ocasión” y “no dejar a Pedro Sánchez campo libre para hacer lo que le dé la gana sin el contrapeso de gobiernos autonómicos y municipales que siempre han limitado la acción”, expuso.

Previno sobre “los melones sin catar” con los que “no sabes lo que te vas a encontrar” y aseguró que en el PP han escuchado a la sociedad y son conscientes de que en sus filas ha habido “errores” y “grietas” como salen en las “grandes obras”. En todo caso, defendió que su actitud es no tener miramientos y actuar con firmeza contra la falta de honestidad.

En esta nueva campaña, Casado sostuvo que “las cosas van a ir bien” y habló del ciclista Alberto Contador para decir que “los deportistas nunca se rinden” porque “en un caso o en otro saben que ninguna etapa, set, juego o primera parte condiciona el resultado final”.

En ello se escudó el presidente nacional de los populares para decir que “hay partido” hasta las elecciones generales, autonómicas y municipales del 26 de mayo. “Tenéis que estar contentos”, arengó a los suyos.