Iglesias participó en un acto en Pamplona dentro de la campaña de las elecciones europeas, autonómicas y municipales (curiosamente, también Sánchez y el PSOE pasaron hoy por la capital navarra), donde enumeró algunas de las cosas que cree que han cambiado gracias al nacimiento de Podemos como encarnación del 15-M, del que hoy se cumplen ocho años y del que se erigió de nuevo en heredero recordando que algunos retaban a los indignados de Sol a montar un partido e ironizar: “Quizá hoy se arrepentirían de habernos dado esa idea”.

En concreto, entre los cambios a mejor desde que está Podemos citó que se hable de plurinacionalidad en toda España, las primarias en los partidos políticos, que el PP y el PSOE ya no pueden ponerse de acuerdo para cambiar el artículo 135 de la Constitución, e incluso la mencionada victoria de Sánchez en las primarias de 2017 frente a Susana Díaz y el aparato socialista que había promovido la abstención a la investidura de Mariano Rajoy.

“Algunas cosas cambiaron en el PSOE para bien. No se me cae ningún anillo. Yo vi cómo atacaban la candidatura de Pedro Sánchez”, atestiguó. “Y, si la militancia del PSOE pudo vencer a todos los poderes económicos, a lo mejor fue porque Podemos existía y han cambiado algunas cosas en España”.

No fue la única muestra de complicidad que lanzó a la militancia socialista, sino que también confesó acerca del clamor en la calle Ferraz la noche electoral: “Fue emocionante para nosotros oír a muchos militantes socialistas decir:’Con Rivera, ni se te ocurra’”. Antes, ya había recordado a Sánchez que promovió la moción de censura que le hizo presidente “a cambio de nada”.

AHORA, GOBERNAR

Con ese testimonio de afinidad con la militancia y después de haber “logrado cambiar muchas cosas sin gobernar”, Iglesias insistió en que “ahora toca la segunda parte: cambiar algunas cosas gobernando, en Navarra y en España”, a pesar de que, advirtió, “va a haber muchísimas presiones para que no gobernemos”. Es más, aventuró que, si no las hubiera, “es que estaríamos haciéndolo mal”, y que las hay porque los poderes económicos saben que a un Gobierno con Podemos “no se le puede llamar por teléfono para doblarle el brazo”.

En este sentido, Iglesias estrenó este miércoles una nueva formulación para sintetizar su objetivo político al afirmar que “limitar el poder de los grandes y agrandar el poder de los pequeños, ése es nuestro mayor principio ideológico”. Partiendo de su ya habitual afirmación de que “gobernar no es conciliar intereses, como dicen los apóstoles de la tecnocracia, sino representar intereses”, él hizo bandera de los de esos “pequeños” que necesitan los servicios sociales que no les hacen falta a los poderosos, porque “eso es la democracia”.

Además, el líder de Podemos, convencido de que “han cambiado hasta los estilos” en política, aseguró que ahora todo el mundo coincide en que es mejor “un Gobierno donde se coopere, donde se dialogue”, pues “la España del 8-M señala la empatía, la escucha y la negociación” como el mecanismo de gobierno más eficaz; una interpretación que apuntalaría, claro, su deseo de un Gobierno de coalición con el PSOE. Y sentenció: “Por mucho que cueste vamos a llevar a la práctica ese mandato”.

Iglesias se declaró “consciente de que no tenemos la fuerza suficiente para cambiarlo todo”, pero insistió en que “podemos cambiar algunas cosas”, y, terminando en clave autonómica, puso como ejemplo Navarra, donde Podemos ha promovido diversas medidas de carácter social. Antes de dar la palabra al candidato de la formación a las autonómicas, Mikel Buil, prometió que, después de las elecciones, “los acuerdos a los que tenga que llegar Podemos Navarra se van a decidir en Navarra”.