Elecciones municipales

Colau descarta a Collboni y plantea al electorado progresista: “O Maragall o yo”

- "Lleva 40 años en política. Tendría gracia que se presentara como alcalde del cambio", subayó

Barcelona
SERVIMEDIA

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, descartó este domingo una posible victoria en las elecciones municipales del socialista Jaume Collboni y planteó al electorado progresista la tesitura de escoger entre ella y el de ERC, Ernest Maragall, del que recordó que lleva 40 años en política.

Lo hizo en los dos actos de campaña consecutivos que protagonizó en la capital catalana arropada por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en la Rambla del Carmel y en la Plaza de la Marina de Sants, ante unos 500 y 300 espectadores, respectivamente, y con discursos íntegramente en catalán. El segundo fue muy breve, de apenas 20 minutos, pues comenzó a llover e Iglesias, además, tenía que coger un avión a Palma de Mallorca, donde tiene otro acto electoral esta tarde.

Iglesias renunció por primera vez en la campaña a exponer mensajes de política estatal, como la negociación de un Gobierno de coalición con el PSOE, y se limitó a pedir a “los barrios” que mantengan a su alcaldesa, “un tesoro precioso” por no venderse al poder económico y por ser consciente siempre de “de dónde viene” y de que representa a la gente humilde.

Como suele hacer, presentó a Colau como un referente por haber convertido el gesto de dignidad del “Sí se puede” en una política de gobierno, como él quiere hacer en el Estado, convencido de que la política cambia cosas.

La alcaldesa siguió la línea habitual de Iglesias de no deber nada a los poderes económicos y esgrimió, como hizo el líder de Podemos, medidas como el dentista municipal, la empresa pública Barcelona energía, el hallazgo de más de 50 millones de euros persiguiendo el fraude fiscal y la funeraria pública, que reprochó a ERC y PSC haber impedido que saliera adelante.

REPROCHES A ERC Y PSC

A sus dos rivales directos por el electorado progresista les recriminó haberle hecho una “oposición durísima”, como si fueran la derecha o los poderes económicos; “fuerzas que se dicen de izquierdas” pero cuyo “objetivo principal es mandarme fuera a mí, al Gobierno más republicano, más feminista, más popular”. Según su visión, tanto los independentistas como los no independentistas ven a los Comunes como “unos intrusos que habían roto las reglas del juego”.

A ERC le recriminó también haber impedido en el Congreso de los Diputados unos Presupuestos Generales del Estado que atacaban la subida abusiva del alquiler, uno de los grandes caballos de batalla de los Comunes y por ende de Podemos, y terminó personalizando en Maragall sus ataques.

Según Colau, las encuestas limitan las posibilidades a “o Maragall o yo”, y todo “depende de quién sea la primera fuerza de izquierdas”, por lo que llamó a concentrar el voto y afeó al candidato de ERC, no su edad biológica, como le han acusado de hacer, sino “haber vivido toda la vida de la política profesional” y “no tener ni idea” de la problemática fuera de ella.

“Tendría gracia que se presentara como un alcalde del cambio, cuando lleva toda la vida en política”, ironizó ya en el segundo acto, el del barrio de Sants, donde también recriminó a Maragall sus “enormes conflictos con la comunidad educativa” cuando fue consejero de Educación en la Generalitat; gobernando, por si fuera poco, con “la derecha catalana corrupta” de Convergència y sus herederos. “Nosotros no gobernaremos nunca con la derecha”, prometió.

“La gente trabajadora, la gente humilde, la gente de los barrios, tiene que estar unida”, terminó arengando a su auditorio en la Plaza de la Marina, mientras garantizaba que, con ella, “el amor ganará al odio”, y antes de rematar con un híbrido entre catalán y castellano: “Amb vosaltres, sí se puede”.

(SERVIMEDIA)
19 Mayo 2019
KRT/man