Biodiversidad

Las madres bonobo son celestinas de sus hijos para ser abuelas

MADRID
SERVIMEDIA

Las mamás de bonobo influyen en el éxito reproductivo de sus hijos adultos, según estudio realizado por 19 investigadores de instituciones de Alemania, Estados Unidos, Japón, México y Reino Unido a partir de observaciones de poblaciones silvestres de esta especie de chimpancé en la República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Tanzania y Uganda.

"Ésta es la primera vez que podemos mostrar el impacto de la presencia de la madre en un rasgo masculino muy importante de la aptitud física, que es su fertilidad", apunta Martin Surbeck, primatólogo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania), quien añadió: "Nos sorprendió ver que las madres tienen una influencia tan fuerte y directa en el número de nietos que reciben".

Los investigadores, que han publicado el estudio en la revista 'Current Biology', indican que muchos animales sociales comparten las tareas de crianza de sus retoños, pero las mamás de bonobo ('Pan paniscus') van más allá y hacen de celestina para asegurarse de que sus hijos se convierten en padres, como impedir que otros machos se acerquen a las hembras ovulantes, de manera que se ellas mismas se vuelven dominantes para aumentar la posibilidad de ser abuelas.

Además, las madres bonobo también utilizan su rango en las sociedades matriarcales de esta especie de chimpancés para facilitar el acceso de sus hijos a lugares populares dentro de la comunidad y ayudarles a alcanzar un estatus masculino más alto y, por lo tanto, mejores oportunidades de apareamiento.

Los autores señalan que esas interacciones son raras entre los chimpancés comunes ('Pan troglodytes'), donde no tienen un efecto en la fertilidad masculina, puesto que los varones ocupan posiciones dominantes sobre las hembras, lo que hace que las acciones de las madres sean menos influyentes.

Curiosamente, las mamás bonobo no brindan una ayuda similar a sus hijas ni para aparearse ni en la crianza. "En los sistemas sociales de bonobo, las hijas se dispersan de la comunidad nativa y los hijos se quedan", dice Surbeck, quien añade: "Las pocas hijas que se quedan en la comunidad, de las que no tenemos muchos ejemplos, no las vemos recibiendo mucha ayuda de sus madres".

(SERVIMEDIA)
20 Mayo 2019
MGR/gja