La subsecretaria del Ministerio del Interior, Isabel Goicoechea, presidió la reunión del CECO en Madrid acompañada del director general de Protección Civil y Emergencias, Alberto Herrera, según informó el departamento dirigido en funciones por Fernando Grande-Marlaska.

Durante la reunión, los miembros del Comité coincidieron en que será complicado que este año se repitan los buenos resultados obtenidos en la campaña de 2018, cuando se registraron los datos más bajos de la última década tanto en el número de hectáreas quemadas como en el de consecuencias sobre la población.

De hecho, el presidente de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Miguel Ángel López, consideró previsible que un invierno muy cálido y seco como el último tenga una incidencia negativa en la ocurrencia de incendios forestales.

Goicoechea pidió redoblar la prevención y la coordinación entre Administraciones para intentar mitigar, en la medida de lo posible, las consecuencias de los incendios cuando se produzcan y destacó que el dispositivo estatal, "tanto por los medios de que dispone, como por la preparación de los profesionales que participan en él, es un referente en el ámbito europeo en la lucha contra los incendios forestales".

En este contexto, España es uno de los cinco países de la Unión Europea que participa en la primera flota de medios aéreos del sistema rescEU de lucha contra los incendios forestales, que la UE pone en marcha por primera vez este año. El Estado español ha ofrecido a este despliegue dos aviones apagafuegos de gran capacidad.

MEDIOS

El Gobierno español complementará la acción que corresponde a las comunidades autónomas en virtud de sus competencias en Protección Civil y gestión forestal, con medios nacionales y facilitando la incorporación de medios de otras administraciones y la ayuda internacional, cuando ésta resulte necesaria.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y la Unidad Militar de Emergencias (UME) son los organismos que aportan más cantidad de medios.

El departamento dirigido en funciones por Luis Planas contribuye con 73 medios aéreos: 18 aviones anfibios Cl-215T y CL-415, 4 helicópteros de vigilancia, 8 helicópteros bombaderos Kamov, 10 aviones de carga en tierra AT-802, 6 aviones anfibios AT-802FB, 19 helicópteros medios de transporte de brigadas, 4 Aviones de Comunicación y observación (ACO) y 4 vehículos aéreos no tripulados de refuerzo para uso nocturno posicionados en León, Zaragoza, Cáceres y Albacete.

Además, aporta 10 Brigadas de Lucha contra Incendios Forestales (BRIF), que tienen sus bases en Laza (Orense), Tineo (Asturias), Tabuyo (León), Lubia (Soria), Daroca (Zaragoza), Pradoesquiladores (Cuenca), La Iglesuela (Toledo), Puerto Pico (Ávila), Pinofranqueado (Cáceres) y Puntagorda (La Palma). Además, dispone de siete unidades móviles.

En cuanto a la UME, cuenta con 1.400 efectivos en intervenciones de ataque directo al fuego y otros 1.500 en funciones de apoyo logístico, junto a los correspondientes medios materiales, tanto terrestres como aéreos. Esta unidad actúa a solicitud de las comunidades autónomas a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.

El dispositivo del Estado contra el fuego se completa con las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía) en tareas de vigilancia, prevención e investigación.

Desde el Centro Nacional de Emergencias (Cenem) de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias se realiza un seguimiento continuo de las situaciones declaradas y se suministra información actualizada a todos los órganos implicados para facilitar la pronta toma de decisiones. Además, se pone a su disposición el sistema de detección satelital, a partir del cual se pueden realizar simulaciones de la posible evolución de los incendios detectados.

Igualmente, Protección Civil y Emergencias coordina la aportación de medios internacionales a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE, y se encarga de activar el Sistema Europeo Copérnico para cartografía de la Tierra en gestión de emergencias, una herramienta muy útil para la evaluación posterior del incendio.

DATOS DE 2019

La campaña contra los incendios forestales se desarrolla entre junio y octubre, coincidiendo con el periodo de más calor y menos precipitaciones. No obstante, el fuego puede aparecer en cualquier época del año si se dan las circunstancias que favorezcan su propagación: altas, temperaturas, falta de lluvias y viento, tal y como ha ocurrido durante este invierno, especialmente en las regiones del norte peninsular.

Esta concurrencia de fenómenos ha provocado que, de acuerdo con los datos facilitados por el Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales, hasta el pasado 30 de abril hayan ardido más de 32.000 hectáreas de superficie forestal.

Esta cifra supone un incremento significativo respecto a 2018, que fue un año con muy pocos incendios forestales, y supera también la media de la última década, que se sitúa en cerca de las 24.000 hectáreas.

Por otro lado, hasta el pasado 20 de mayo fueron notificados 159 incendios al Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias. Los sucesos más graves tuvieron lugar en Cantabria en el mes de febrero, por su gran simultaneidad.

Hasta ahora, la UME ha sido movilizada en cinco ocasiones (Canarias, Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla-La Mancha).

Por último, este jueves también se celebró el Comité Estatal de Balance de la Campaña de Vialidad Invernal 2018-2019, que se cerró sin incidencias destacables. Esta campaña registró las menores consecuencias de los últimos años, dada la escasez de precipitaciones de nieve durante el invierno.