En el acto central del PSC en esta campaña electoral, el líder del PSOE justificó así el “veto” de los independentistas y la derecha -en referencia a PP y Ciudadanos- a Miquel Iceta -una persona que ha defendido “siempre” la convivencia y el diálogo, dijo- para ocupar un escaño en el Senado y a los Presupuestos Generales del Estado “más sociales”, cuyo rechazo derivó en la convocatoria de las elecciones generales del 28-A.

“¿Y sabéis por qué vetan siempre al PSOE? Porque representamos lo que ellos no quieren para Cataluña. Representamos una Cataluña que quiere a España y una España que quiere a Cataluña. Una sociedad inclusiva, integradora, que no segrega, que no divide, que no fracciona. Eso es lo que nos separa a nosotros de ellos”.

En esta línea, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, hizo alusión también a ese veto y alertó –en catalán- de que la “fuerza serena” socialista es “imparable” pese a “las trampas”.

Sánchez insistió en la apuesta de los socialistas por “una sociedad integradora, que no divide, que no fracciona", y aunque admitió que “todos queremos a España”, dijo que ellos no van a dar “lecciones de quién es buen español ni catalán".

“La diferencia entre ellos y nosotros es que nosotros consideremos que este es un hogar en el que cabemos todos con independencia del color de la piel, de la orientación sexual, del lugar de nacimiento y de la condición socioeconómica”, ahondó.

En una intervención que puso el broche final al acto, Sánchez comentó que la palabra ‘orgullo’ proviene del término ‘orgull’ en catalán, para expresar el “orgullo de vivir en un país amante de la igualdad y la convivencia de todos entre todos”, porque “la diversidad nos hace fuertes y ricos”.

Sánchez aprovechó su recuerdo a Alfredo Pérez Rubalcaba para indicar que el PSC defiende el autogobierno, el Estatut, la Constitución y la convivencia que pone en cuestión el independentismo.

El jefe del Ejecutivo en funciones apostó en su único acto en Cataluña en esta campaña por que “Barcelona vuelva a ser la Barcelona que nos albergó a todos” y “no a intereses personales y al proceso independentista”.

Reivindicó que los socialistas tienen un “proyecto” nacional y también para Barcelona, frente al resto de líderes, que sólo tienen uno de “supervivencia personal”, en referencia a la situación de los líderes del PP, Pablo Casado; Ciudadanos, Albert Rivera, y Vox, Santiago Abascal.

Aunque indicó que respiraron “todos aliviados” el 28 de abril, y se les puso una “sonrisa en la cara”, pidió que “no os confiéis y no os relajéis” para que el domingo haya una “maravillosa noticia” de que el PSOE vuelve a ganar.

El PSC eligió la antigua fábrica textil de Fabra y Coats del barrio de Sant Andreu, en la que Ada Colau celebró la victoria en las pasadas elecciones municipales, para su acto central, en el que congregó a más de 1.000 personas. El ambiente festivo lo puso el ritmo rumbero de la canción 'Tornem a ser Barcelona' que Petite ha compuesto para la campaña de Collboni.

Fuentes del PSC admiten que el panorama está “muy polarizado” entre la actual alcaldesa, Ada Colau, y el candidato de ERC, Ernest Maragall, pero confían en sacar un “buen resultado” y ser la bisagra que determine el gobierno local, para lo cual reconocen que habrá que tener “mucha cintura”.

Sin embargo, también insisten en que la apelación al voto ‘útil’ ante el independentismo al que alude Colau se está aproximando al PSC tras la victoria en las generales de Pedro Sánchez, en las que los socialistas fueron los más votados en la provincia de Barcelona y muy igualados en la Ciudad Condal.