Así lo refleja la Nota de Estabilidad Financiera correspondiente al mes de abril de 2019, documento hecho público este lunes por la CNMV, en el que destaca que este indicador lleva oscilando en ese valor de 0,20 puntos desde principios de 2018.

A principios de mayo el indicador de estrés de los mercados financieros españoles se situó en 0,13. “Este nivel del indicador, que en parte se debe a la escasa correlación del nivel de estrés entre los segmentos contemplados, es compatible con registros más elevados en algunos de dichos segmentos”, explicó la CNMV.

En este sentido, el supervisor resaltó que “este es el caso del nivel de estrés identificado para el conjunto de intermediarios financieros, que se produce por la caída de las cotizaciones de los bancos, y también para el mercado de deuda, debido al deterioro de la liquidez y, de forma puntual, a rebrotes en la volatilidad”.

Además, para la CNMV “la nota destaca la ralentización del crecimiento macroeconómico internacional, sobre el que pesan varios elementos de incertidumbre entre los que destacan las restricciones al comercio mundial”.

En el caso español, el organismo supervisor resalta que “la desaceleración de la actividad está siendo menos intensa”, pero que “sigue enfrentándose a retos relevantes como los que se derivan de la elevada tasa de desempleo, de la vulnerabilidad financiera de algunos sectores altamente endeudados, del envejecimiento de la población y de algunas fuentes de incertidumbre política”.