Salud

Desarrollan anticuerpos que bloquean una de las vías de entrada del virus del Ébola en células humanas

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores españoles han descubierto que los filovirus, familia que engloba a virus como el del Ébola, comparten con el VIH una de las rutas de entrada a las células mieloides del sistema inmunitario, y han diseñado anticuerpos que bloquean totalmente esta vía en células humanas. El trabajo se publica hoy en la revista ‘Nature Microbiology’.

Investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, impulsado conjuntamente por 'la Caixa' y el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, fueron los autores principales. También colaboraron en este estudio con el grupo dirigido por Leonor Kremer en el Centro Nacional de Biotecnología (Madrid), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El principal obstáculo a la hora de diseñar terapias contra virus con una gran variabilidad genética, como el VIH, es la necesidad “de actuar simultáneamente contra múltiples dianas del virus para que el tratamiento no pierda eficacia”, según indica el centro de 'la Caixa' en un comunicado. En el caso del Ébola, la complejidad surge porque no se puede prever qué especie va a emerger en cada brote.

“Una forma de evitar este escollo es diseñar una terapia contra los receptores virales de la célula, que no cambian. Pero para ello hay que conocer cuáles son esos receptores, y ahora hemos encontrado uno nuevo y diseñado distintos anticuerpos que pueden bloquearlo”, explica la investigadora asociada de IrsiCaixa y colíder del artículo, Nuria Izquierdo-Useros.

El trabajo demostró que los virus de la familia Filoviridae, que engloba las distintas especies del Ébola y otros virus que causan fiebres hemorrágicas, como el de Marburgo, utilizan la proteína Siglec-1 para penetrar en las células mieloides del sistema inmunitario, que son las encargadas de iniciar la respuesta de defensa del organismo frente a una infección. Siglec-1 es la misma puerta de entrada que utiliza el VIH para invadir estas células, y fue descubierto en 2012 por el mismo equipo de investigadores, el grupo de Retrovirología y Estudios Clínicos de IrsiCaixa.

En este estudio, los científicos trabajaron con Virus-Like Particles (VLP) del Ébola, que son “partículas virales sintéticas que imitan la estructura del virus pero no tienen su capacidad infecciosa”, por lo que pueden manipularse en laboratorios de forma segura. Así, demostraron que los anticuerpos bloquean la entrada del Ébola en las células mieloides, experimentando con células dendríticas, monocitos y células inmunitarias del tejido linfoide. “Estas son las primeras dianas celulares a las que afecta el virus, antes de expandirse hacia otros órganos y tejidos”, recogen.

Según el investigador de IrsiCaixa y primer autor del trabajo, Daniel Perez-Zsolt, la clave de los nuevos anticuerpos es que “serían útiles independientemente de la especie del virus que surgiera”. “Hemos experimentando con VLPs de la especie Zaire del virus Ébola y con VLPs del virus de Marburgo, y en todas las ocasiones vemos un efecto bloqueante”. Al mismo tiempo, el estudio detectó que “otros receptores que se suponía que tenían un papel importante no tienen una contribución tan clara en la infección de las células mieloides del sistema inmunitario”, añade.

El próximo paso, señalan los científicos, será probar los anticuerpos con virus reales en modelos animales y en laboratorios de nivel 4 de bioseguridad, el máximo existente y necesario para trabajar con un virus de la capacidad infecciosa del Ébola. De confirmarse los resultados, los anticuerpos podrían utilizarse para prevenir o tratar la infección, en terapias combinadas con otros fármacos porque Siglec-1 no es la única ruta de entrada en las células.

“Un antiviral contra el Ébola tiene que ser eficaz contra todas las puertas de entrada del virus, y éstas aún no han sido totalmente identificadas. Hay que cerrar todas las vías de entrada, y nosotros de momento ya lo hemos conseguido con una”, señala el investigador ICREA en IrsiCaixa y líder del grupo que lideró el trabajo, Javier Martínez-Picado.

(SERVIMEDIA)
03 Jun 2019
ARS/caa