Según el informe ‘Retos de la Administración Electrónica en la Unión Europea: más allá de 2020’, presentado hoy por el Icogam; Finlandia, Estonia y Dinamarca, son los países que se encuentran a la cabeza de Administración electrónica en Europa. España, por su parte, “ocupa una posición bastante aventajada, aunque aún faltan pasos para llegar a la meta final”, señaló el presidente del Icogam, Fernando Santiago.

El estudio refleja una serie de retos que afronta el Estado español en este sector, entre ellos destacan: profundizar en el gobierno abierto y en la trasparencia, garantizar la interoperabilidad de los sistemas, hacer frente a los retos de la movilidad, y mejorar la ciberseguridad. El autor del análisis, José Moisés Martín, indicó que la ciberseguridad a día de hoy es “un auténtico desafío” e insistió en que “es fundamental reforzar este aspecto en España”.

Asimismo, se apuntaron los nuevos desafíos que siguen detectándose en el debate público y que están pendientes de resolver. Así, desde el punto de vista tecnológico, se subrayó la necesidad de actualización permanente, el desarrollo de nuevos componentes comunes adicionales a los ya existentes, y promover la utilización y compartición de macrodatos y microdatos, con plenas garantías de anonimato, para hacer seguimiento de la atención a las necesidades de la población y ofrecer servicios eficaces.

Por otro lado, desde la perspectiva social y ética, se sugirieron como retos: combatir la fractura digital entre la ciudadanía, sobre todo entre personas mayores, con discapacidad, personas en situación de analfabetismo o pobreza digital; un aspecto en el que ambos ponentes hicieron especial hincapié, ya que también abogaron por centralizar la Administración electrónica en los municipios rurales y pequeños.

Le siguen desafíos como desarrollar una democracia participativa con la aspiración al voto electrónico seguro, erradicar la proliferación de las noticias falsas o las nuevas formas de ciberdelincuencia, donde se garantice la seguridad digital como un derecho; y por último, evitar la deshumanización de la interlocución de las administraciones públicas con la ciudadanía.

Finalmente, el autor del informe señaló el “alto potencial” de la gestión administrativa, que según subrayó “convierte a este colectivo de profesionales no sólo en dinamizadores, sino en aceleradores de la consecución de los objetivos del Mercado Único Digital y, posiblemente, en protagonistas del nuevo Programa Europa Digital en el horizonte post 2020”.